Redacción
Aguascalientes, Ags.- En México, apenas el 8% de la población tiene educación financiera, indicador que en otros países es por mucho, muy superior. A pesar de ello y gracias a modificaciones que se realizaron en 2019 a la Ley General de Educación, ya se contempla a la educación financiera como una parte fundamental de la formación desde la primaria.
Las estrategias aplicadas en este tema permiten a largo plazo, un mejor desenvolvimiento económico, tanto personal como familiar. A decir del Mtro. Roberto Galaviz, experto en finanzas, es un tema que incluso pueden pasarlo por alto los Licenciados en Administración Financiera, que se concentran en cuidar el dinero de las empresas, pero que en ocasiones olvidan que existen herramientas fundamentales para cuidarlo con otros fines.
El experto señaló que la administración financiera no es cuestión de ganar más dinero, pues una de las claves de las finanzas personales sanas se basa en la administración eficiente de recursos. Hay, por ejemplo, personas que tienen poco dinero, pero lo administran de buena manera.
Asimismo, explicó que, para llegar a la anhelada “libertad financiera”, la primera regla que se debe respetar tiene que ver con no gastar más de lo que se gana. Después, evitar gastos innecesarios y, finalmente, procurar ahorrar al menos entre el 5 y el 10% de lo que se ingresa.
“Las personas deben esforzarse y elaborar un presupuesto, muchos llevamos en la mente los gastos, pero si empezamos a llevar un registro, planificar y clasificar esos gastos en esenciales o superfluos, nos daremos cuenta de lo mucho que podemos ahorrar”, mencionó el Mtro. Galaviz.
Afirmó que organismos como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dan a conocer a través de instrumentos como la “Encuesta Nacional de Inclusión Financiera” cómo es que están los mexicanos en el apartado de finanzas.
Esta revela que un 25% de la población en nuestro país hace uso de herramientas y conocimientos de educación financiera y que un 75% tiene problemas económicos que de alguna manera le afectan de manera física y/o emocional.
A pesar de que el ahorro es una práctica que en lo general sí tiene el mexicano, no la ha hecho un hábito, condición que le permitiría contar con recursos adicionales para temas de inversión, adquisición de seguros, o para cubrir gastos imprevistos.
Finalmente, hizo referencia a que es imprescindible hacer uso responsable de las tarjetas de crédito, una de las herramientas que a pesar de ser de las más útiles dentro del mundo financiero, suelen ser de gran riesgo para quien no sabe emplearlas adecuadamente.