Redacción
Este miércoles, una ley altamente restrictiva que prohíbe el aborto después de seis semanas de embarazo entró en vigor en Florida.
La nueva legislación, impulsada por el gobernador republicano Ron DeSantis, reduce significativamente el plazo legal para abortar en Florida, eliminando las excepciones por violación o incesto.
Esta medida, vista como una de las más restrictivas en Estados Unidos, ha generado preocupación entre defensores de los derechos reproductivos.
El presidente Joe Biden condenó enérgicamente la medida, responsabilizando a Trump por esta “pesadilla”.
Biden, junto con la vicepresidenta Kamala Harris, ha intensificado sus críticas contra las políticas antiaborto de la administración anterior y la influencia de Trump en la Corte Suprema.
Kamala Harris, quien se encuentra de visita en Florida, tiene previsto pronunciar un discurso en el que denunciará las restricciones al aborto en Florida y otros estados, calificándolas como “prohibiciones de abortar de Trump”.
Harris rechazará las declaraciones recientes de Trump sobre la vigilancia de los embarazos, afirmando que ninguna mujer debe ser objeto de control gubernamental en decisiones médicas personales.