Seguramente hayas leído varios titulares en las últimas semanas que hablan de los ETF de Bitcoin y de Ethereum. Aquí te mostraremos de qué se tratan estos fondos cotizados y qué tienen que ver las criptomonedas más negociadas con ellos.
Nociones básicas sobre los ETFs
La sigla ETF viene del inglés exchange-traded funds. Son fondos cotizados que se pueden negociar de forma directa en la bolsa y que, además, están vinculados a un índice específico. O sea que permiten tocar varios activos sin invertir únicamente en ellos, permitiendo diversificar la cartera comprando únicamente un activo, que es el ETF.
Los ETF pueden tener una composición distinta que además se puede ampliar, completar o vender de acuerdo a los deseos del tenedor. Hay distintas variedades basadas en bonos, acciones o incluso criptomonedas.
La ventaja de oro que tienen los ETFs
Si hay un motivo por el que los inversores eligen a los ETFs ese es la diversificación, que desemboca también en una distribución del riesgo. Por ejemplo, un ETF puede copiar la trayectoria de un conjunto de materias primas, haciendo que si se cae el trigo, la inversión no se vaya a pique, porque otro activo pudo haber subido en el mismo período.
Esto significa que un inversor, incluso alguien que esté empezando a operar con margen, puede obtener exposición a muchos activos de forma simultánea con solamente un ETF.
Además, de forma consecuente se produce un ahorro en las tasas de transacción, ya que en lugar de comprar múltiples criptomonedas, acciones, materias primas o cualquier otro activo, el inversor está comprando una sola vez, por lo tanto paga las tasas de la plataforma una sola vez.
Lo que no es tan bonito, sus limitaciones
Lo primero que hay que decir de los ETFs de criptomonedas es que son muy recientes. La mayoría de los que están disponibles hoy en el mercado solo ofrecen la divisa más popular que es el Bitcoin. Esto significa que de todo el potencial que ofrecen las criptodivisas, solamente se aprovecha una parte.
Por ejemplo, las acciones pueden mostrar una volatilidad alta si se observa un periodo de tiempo corto, pero históricamente el mercado tiene una trayectoria ascendente a lo largo de los años. El factor tiempo es central en el comercio de ETFs.
La última desventaja o limitación de estos fondos es que se operan únicamente en los horarios en los que están abiertos los mercados. Las órdenes se pueden crear en cualquier horario del día, pero la ejecución se ocurre solamente en las horas de apertura de las bolsas.
ETFs de Bitcoin, la novedad del 2024
Desde que se aprobaron y lanzaron en enero de este año, los fondos cotizados de BTC se convirtieron en un instrumento regulado y menos volátil que ayuda a tener exposición a la criptomoneda, evitando a la vez la necesidad de romperse la cabeza para saber cómo comprarla, protegerla y almacenarla.
¿Cómo funcionan, concretamente? Un ETF de Bitcoin es un activo que sigue el precio de los futuros de la criptomoneda. Así, los que invierten en él pueden beneficiarse de una subida de la criptomoneda sin tener que recurrir a exchanges especializados ni tener una billetera criptográfica. Entre los ejemplos más destacados se encuentran el ProShares Bitcoin Strategy ETF (BITO) y el Valkyrie Bitcoin Strategy ETF (BTF), ambos centrados en contratos de futuros de Bitcoin.
Aunque tuvieron un comienzo accidentado, han logrado recuperarse de la caída inicial y a ellos se atribuye parte de la subida que tuvo el BTC desde principios de año (sumado al halving, claro).
ETFs de Ethereum: Lo último de lo último
Los fondos cotizados de Ethereum están en etapa de lanzamiento al momento de la redacción de este artículo. las expectativas sobre estos activos son sumamente promisorias, ya que ETH es la segunda criptomoneda más popular del mercado.
En las últimas semanas la Securities Exchange Commission (SEC) fue aprobando los primeros ETFs al contado de Ethereum. Entre los primeros que consiguieron el visto bueno están los de BlackRock, Fidelity, Grayscale y otros peces gordos de las finanzas. Estos activos basados en ETH prometen a los inversores poder aprovechar el crecimiento del sector criptográfico sin tener que invertir directamente en ETHs en una plataforma de exchange.
Si las criptomonedas fueran un pastel, más de la mitad estaría hecha de Bitcoins. Concretamente, tienen un peso en el mercado del 51%. Aún así, Ethereum ocupa un firme segundo puesto, con una oferta bien diferenciada gracias a los contratos inteligentes y la potencia de su blockchain.
Lo que viene: ¿Solana?
Como un cohete que despega. Las estimaciones de los analistas de JPMorgan, dicen que los nuevos ETF de Ethereum podrían atraer entre 1.000 y 3.000 millones de dólares en inversiones netas en este 2024 a la criptomoneda creada por Vitalik Butherin.
Al mismo tiempo, los portales especializados en cripto coinciden en que si hay una candidata a tener su propio ETF, esa es Solana. La criptomoneda se ganó ese prestigio debido al crecimiento de su token SOL, actualmente en el puesto 5 de capitalización de mercado, y a la importancia de su cadena de bloques.