Redacción
Los Boston Celtics no dejaron margen para las dudas y finalmente conquistaron su ansiado título 18 de la NBA, consolidándose como la franquicia más ganadora de todos los tiempos. Con una victoria contundente de 106-88 sobre los Dallas Mavericks, los Celtics se llevaron las Finales con un marcador global de 4 a 1.
Desde el primer cuarto, Boston dominó el juego en el TD Garden, nunca permitiendo que los Mavericks tomaran la delantera. Los Celtics mantuvieron una ventaja creciente, que llegó a ser de hasta 26 puntos en el tercer periodo. Este campeonato es particularmente significativo para los Celtics, quienes no ganaban un título desde el 17 de junio de 2008, cuando vencieron a los Lakers 4-2 en las Finales.
El desempeño defensivo de Boston fue crucial, envolviendo a los Mavericks y forzándolos a cometer errores bajo la presión implacable. Jayson Tatum fue una figura destacada, anotando 31 puntos, capturando 8 rebotes y repartiendo 11 asistencias. Sin embargo, el reconocimiento de MVP de las Finales fue para Jaylen Brown, quien promedió 20.8 puntos, 5.4 rebotes y 5.0 asistencias, con un 44% de efectividad en tiros de campo.
El entrenador de Boston también tomó decisiones, como darle minutos a Kristaps Porzingis a pesar de su lesión, demostrando su compromiso con la victoria. Porzingis aportó cinco puntos en 16 minutos de juego.
Este título también tiene un significado especial para el veterano dominicano Al Horford. Después de 186 partidos de Playoffs, Horford finalmente rompió la maldición y consiguió su primer anillo de campeonato. Se convierte así en el segundo jugador con más partidos de postemporada antes de ganar un título, superado solo por Karl Malone, quien jugó 193 partidos sin conseguir un campeonato.
Con esta victoria, los Celtics superan a los Lakers, quienes se quedan con 17 títulos, y se erigen como la franquicia más exitosa en la historia de la NBA.