El Clarinetero
Aguascalientes, Ags.- Sin duda nadie quisiera estar ahora en los zapatos de la rectora de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, (UAA), Sandra Yesenia Pinzón, la cabeza de la máxima casa de estudios del estado.
Andan bailando casi 340 millones de pesos, o mejor dicho ya bailaron, porque difícilmente serán devueltos a las arcas de la institución que a pesar de todo cuenta con un prestigio en el ámbito académico cómo una de las mejores universidades de la región e incluso en algunos rubros del país.
No obstante actualmente ha sido severamente cuestionado el actuar de Pinzón Castro, toda vez que formaba parte del equipo de Francisco Javier Avelar González su antecesor mismo que se encuentra amparado al estar relacionado con la llamada “estafa ponzi”, donde él consintió que se invirtieran en fondos de inversión 200 millones de pesos y que posteriormente se compraran 138 millones de bonos basura, mismos que nunca les entregaron a la institución ahora cuestionada.
Ya hay denuncias interpuestas, ante la Fiscalía estatal que curiosamente también tiene un boquete de 60 millones de pesos por la misma estafa. Así como otros 170 millones de pesos que se “perdieron” por decilro de alguna manera, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Servidores Públicos del estado, (ISSSSPEA), todos por el mismo concepto destinar recursos públicos para fondos de riesgo.
En la UAA hubo despidos, además de denuncias, y hay al menos un prófugo que tuvo que ver con todo este sanquintín, David Quezada Mora, qué en algún momento formó parte de los tres entes defraudados.
Las malas lenguas aseguran que el buscado exservidor público hizo esos movimientos para otras personas quienes le aseguraron en su momento que no pasaría nada y que además le otorgarían un bono millonario.
El asunto es que sí paso y al parecer Quezada Mora no recibió la recompensa prometida.
Pero retomando el caso de la UAA qué difícil ha sido la rectoría para Sandra Yesenia al tener que dar la cara y no poder decir ¨cómo estuvo el show en realidad¨.
Lo único seguro ahora es que le apuestan a que con el paso del tiempo se olvide todo, aunque mientras tanto hay que apechugar todo este escándalo del cambio de manos de los cientos de millones que no volverán a las arcas de la autónoma de Aguascalientes.
Por último hay que señalar que a pesar de las cuentas alegres que se presumen; la realidad es que si ha pegado en el presupuesto de la casa de estudios los desfalcos, en virtud de que se han recortado los gastos por ejemplo para las capacitaciones y actualizaciones de los docentes entre otras cuestiones.
La pregunta del millón es ¿caerán los implicados en este fraude monumental?