Bancomer dependen de los ingresos millonarios de México para fusionarse con Sabadell

Redacción

Madrid.- BBVA obtuvo el viernes el apoyo de los accionistas a una ampliación de capital para financiar su oferta hostil de 12 mil millones de euros (13 mil millones de dólares) por su rival más pequeño, Sabadell, un movimiento con el que el segundo banco más grande de España intenta reforzar su posición en casa.

BBVA depende de México para más de la mitad de su beneficio y la combinación con Sabadell, después de un intento fallido de fusión en 2020, crearía un banco con más de un billón de euros en activos totales y marcaría la última consolidación en la banca española.

“La operación planteada incrementa nuestra escala y además refuerza nuestro posicionamiento en España, un mercado atractivo para invertir”, dijo el presidente de BBVA, Carlos Torres, en Bilbao, donde los accionistas aprobaron en una junta extraordinaria una emisión de hasta mil 126 millones de acciones para financiar la operación.

BBVA dijo que obtuvo el respaldo de 96 por ciento de los más de 70 por ciento de sus accionistas presentes o representados en la Junta Extraordinaria de Accionistas del viernes. De los más de 726 mil accionistas de BBVA, el 62.8 por ciento son inversores institucionales y el resto minoristas.

La Junta Extraordinaria de Accionistas es un paso más en el complejo y largo proceso de la operación. Los accionistas del Sabadell, la mitad de los cuales son inversores minoristas, no tendrán la oportunidad de votar durante meses.

“Confiamos plenamente en el éxito de la operación”, dijo Torres.

El importe final de la ampliación de capital de BBVA dependerá del número de accionistas de Sabadell que acudan a la oferta. Los accionistas de BBVA no están obligados a realizar desembolso alguno.

BBVA se había fijado un umbral mínimo de aprobación de 50.01 por ciento de los accionistas de Sabadell.

Torres dijo a Reuters la semana pasada que el banco no tenía “ninguna necesidad” de mejorar su oferta por Sabadell, mientras se comprometía a seguir adelante a pesar de la oposición política y la incertidumbre regulatoria.