Redacción
Ciudad de México.-A veces, nos esforzamos por dotar a nuestro vehículo de la última tecnología para evitar sustracciones. No es un error, sino todo lo contrario. Pero, hay ocasiones en las que ni los mejores avances pueden frenar a los amigos de lo ajeno, sobre todo cuando la tecnología lucha contra la picaresca. Una prueba es el truco de la botella, una nueva treta nada sofisticada para robarte el coche.
Una adaptación del refrán “más vale maña que fuerza”, dice que “más vale ingenio que tecnología”. Esta última es la que aplican los ladrones que, de un tiempo a esta parte, utilizan una ingeniosa treta para tratar de robarnos el coche.
El truco de la botella
La treta es de lo más sencilla de explicar y de ejecutar.
Mientras el vehículo se encuentra estacionad o detenido repostando gasolina, los ladrones aprovechan la ausencia del conductor para colocar una botella de plástico (tal cual, sin ningún tipo de preparación previa) entre el paso de rueda y el neumático.
Normalmente la colocan en el lado del copiloto para que el conductor de vuelta al vehículo no se percate de su presencia y la retire antes de iniciar la marcha.
El objetivo de colocar una botella de plástico en el paso de rueda es que una vez en marcha esta provoque un incómodo ruido que hace que el conductor descienda del vehículo para ver qué es lo que sucede y comprobar que no hay ningún problema mecánico.
Como normalmente lo hará sin parar el motor y muy posiblemente dejará la puerta abierta, los amigos de lo ajeno aprovechan ese momento de despiste para acceder al interior del vehículo y rápidamente darse a la fuga con él.
La ubicación de la botella en el lado del conductor también impide que este reaccione rápido y le de tiempo de evitar que los ladrones accedan al vehículo.
Además de ser una artimaña eficaz y sencilla para robar un vehículo, el truco de la botella puede resultar muy peligroso para el conductor que, fuera del coche, puede resultar atropellado si trata de oponerse a la huida.
Con información de Auto Bild