Raúl Muñoz
Aguascalientes, Ags.- La compra de útiles, uniformes, inscripciones o cuotas escolares, podría costarle a las familias de Aguascalientes hasta el siete por ciento de sus ingresos.
Dafne Viramontes Ornelas, presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, indicó que según datos de la Encuesta de Ingreso-Gasto en los Hogares, para el tema educativo cada familia destina mil pesos al mes, en promedio.
“Un hogar mexicano destina, aproximadamente, dos mil 804 pesos trimestrales en educación, estamos hablando de 930 pesos al mes, vamos a redondearlo en mil pesos al mes, 12 mil pesos al año es lo que se gasta un hogar, promedio, en educación”, dijo.
“Estamos hablando de que representan el siete por ciento del gasto total de los hogares, que es muy importante, porque está compitiendo con gastos como lo es la comida, como es el transporte, que también suelen ser gastos importantes en los hogares”.
Agregó que luego del cambio de libros de texto, hubo escuelas que pidieron material adicional, lo que está aumentando el gasto educativo en los hogares.
Viramontes Ornelas indicó que la inflación en el ramo educativo casi llega al siete por ciento, principalmente en los materiales que se requieren en educación básica.
Entre los artículos que más han aumentado, detalló la economista, se encuentran los uniformes, el calzado, materiales escolares y libros de texto.
“Por un lado las colegiaturas están aumentado de manera importante, pero por otro lado lo que tienen que ver con útiles escolares tiene un incremento mucho más moderado, el tema de los uniformes escolares también tuvo un incremento importante y lo que es calzado”, detalló.
“En promedio podríamos estar hablando de que se gasta en puros útiles escolares por hogar, entre mil 500 y dos mil pesos, dependiendo del número de hijos”.
Viramontes Ornelas recomendó designar un presupuesto, en la medida de lo posible, para el pago de cuotas e inscripciones, por lo que alertó de no gastar todos los recursos en las vacaciones.
Además de volver a usar los artículos escolares que todavía sirven, mientras que si se adquieren nuevos, comprarlos de manera anticipada para evitar una alza en los precios o que exista desabasto de los artículos más baratos.