Estados Unidos acusa a Rusia de desinformación en elecciones 

Redacción 

El gobierno de Estados Unidos intensificó su lucha contra la interferencia extranjera en sus elecciones al anunciar este miércoles cargos criminales, la confiscación de dominios de internet y sanciones dirigidas a personas y entidades vinculadas a los esfuerzos de desinformación rusos. 

El Fiscal General, Merrick Garland, detalló que estas medidas están relacionadas con el uso de medios estatales rusos para reclutar, de manera encubierta, a influyentes estadounidenses sin su conocimiento, con el fin de difundir propaganda y desinformación. 

Garland subrayó que la influencia rusa ha sido un problema persistente, pero el anuncio de hoy destaca la profundidad de la amenaza y la respuesta judicial que se está tomando contra los presuntos participantes.

En un movimiento decisivo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a varios ejecutivos de RT, la cadena de noticias financiada por el Estado ruso, así como a otras personas acusadas de llevar a cabo “esfuerzos de influencia maliciosa” dirigidos a socavar las elecciones presidenciales estadounidenses. 

Entre los sancionados se encuentran Margarita Simonovna Simonyan, editora en jefe de RT, y su adjunta, Elizaveta Yuryevna Brodskaia, quienes han sido señaladas por reclutar de manera encubierta a influenciadores estadounidenses para apoyar una campaña de desinformación promovida por RT.

“Estas acciones son parte de nuestra firme respuesta a los intentos de Rusia por influir en nuestras elecciones a través de la desinformación y la manipulación”, afirmó Garland. Las agencias de inteligencia estadounidenses ya habían acusado previamente a Rusia de intentar interferir en elecciones anteriores, pero la decisión de hoy subraya la seriedad con la que Estados Unidos enfrenta estas amenazas.

La confiscación de dominios de internet asociados con estas campañas de desinformación es otro componente clave de las medidas adoptadas, buscando así desmantelar las plataformas utilizadas para propagar contenidos engañosos y proteger la integridad del proceso electoral estadounidense.