Redacción
Un reciente estudio realizado por expertos de la Universidad de Harvard ha identificado una solución simple para controlar los antojos de dulces: caminar diariamente.
Según los investigadores, una caminata de tan solo 15 minutos al día puede reducir significativamente el deseo de consumir alimentos azucarados, uno de los mayores obstáculos para quienes buscan mantener una dieta equilibrada.
El estudio destaca que caminar estimula la producción de endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Estas endorfinas no solo mejoran el estado de ánimo, sino que también disminuyen el estrés, lo que reduce la necesidad de buscar consuelo en alimentos azucarados o ultraprocesados.
Además de su impacto en los antojos, los científicos descubrieron que caminar regularmente contribuye a una mejor salud en general. En un análisis de 12.000 personas, los expertos observaron que caminar a paso ligero influyó en 32 genes asociados con la obesidad.
Sorprendentemente, aquellos que caminaban alrededor de una hora diaria lograron reducir a la mitad el efecto de estos genes, lo que sugiere que caminar puede ser una herramienta clave para contrarrestar factores genéticos relacionados con el aumento de peso.
El impacto positivo de caminar no se limita al control de antojos o la gestión del peso. Un estudio de la Sociedad Americana Contra el Cáncer encontró que caminar al menos siete horas a la semana puede reducir en un 14% el riesgo de desarrollar cáncer de mama, incluso entre mujeres con factores de riesgo.
Asimismo, se ha demostrado que caminar entre 8 y 10 kilómetros a la semana protege las articulaciones, previene la inflamación y alivia el dolor, beneficios clave para quienes padecen de artritis.
Por si fuera poco, caminar refuerza el sistema inmunológico, reduciendo en un 43% la probabilidad de enfermarse y acelerando la recuperación en casos de resfriado común.
Este estudio de Harvard subraya que pequeños cambios en la rutina diaria, como una caminata de 15 minutos, pueden generar resultados sorprendentes.