Redacción
Ciudad de México.- Las cadenas de tiendas de membresía Sam’s Club y Costco han endurecido sus políticas para evitar el uso no autorizado de las tarjetas de sus socios.
Ambas compañías han implementado nuevas tecnologías y regulaciones con el fin de asegurar que solo los titulares legítimos puedan acceder a los productos y servicios que ofrecen, eliminando la posibilidad de compartir las tarjetas entre amigos o familiares.
Sam’s Club y Costco, conocidas por vender productos al por mayor a precios preferenciales para quienes cuentan con una membresía anual, enfrentan un desafío creciente: el uso de tarjetas prestadas, lo que representa una pérdida en sus ingresos. Para las tiendas, las membresías son una fuente clave de ganancias, ya que no solo permiten el acceso a descuentos exclusivos, sino que también garantizan una clientela estable.
Sam’s Club ha mantenido desde hace tiempo una política estricta en cuanto al uso de las tarjetas. Según un comunicado de la tienda, “las tarjetas de membresía no son transferibles y se otorgan a los titulares de tarjetas y a los miembros de su familia”. La cadena enfatiza que, con una membresía, el socio principal recibe una tarjeta, además de una adicional para su cónyuge o familiar mayor de 18 años. Esta medida busca evitar que los beneficios de la membresía se extiendan a terceros no autorizados.
Costco ha dado un paso más allá al instalar un nuevo sistema de verificación en sus tiendas en Estados Unidos. Según una usuaria de TikTok, la cadena ha implementado una tecnología que compara la fotografía del titular de la tarjeta con la persona que intenta ingresar a la tienda, evitando que cualquier otra persona pueda utilizar la membresía. La medida ha generado un amplio debate en redes sociales, donde muchos clientes han expresado su frustración al no poder compartir sus tarjetas como antes.
Aunque estas nuevas políticas pueden parecer restrictivas, tanto Sam’s Club como Costco aseguran que son necesarias para mantener el valor de las membresías y garantizar que los descuentos y promociones se apliquen únicamente a quienes pagan por ellos. Según las empresas, estas medidas buscan proteger el modelo de negocio y ofrecer una experiencia más justa a todos los socios.
La aplicación de estas regulaciones no se limita a Estados Unidos, y se espera que pronto se implementen en otros países, como México.