Redacción
Venezuela.-El punto no estaba en la agenda del día de la sesión de la Asamblea Nacional de Venezuela. Pero su presidente, Jorge Rodríguez, ha informado de que se ha consignado la propuesta de acuerdo para “instar al presidente Ejecutivo nacional a que evalúe en un tiempo perentorio” romper relaciones diplomáticas y comerciales con España. La propuesta que no ha sido aprobada aún, después de varias semanas de roces que comenzaron con la concesión del asilo al líder opositor Edmundo González, que salió forzado al exilio en Madrid a principios de mes, y que se han complicado aún más con la detención de dos españoles en Venezuela a quienes se ha involucrado en conjuras contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
En la propuesta de acuerdo se rechaza la resolución promovida por “la derecha fascista” —ha dicho Rodríguez— del Congreso de Diputados de reconocer a González como presidente electo, tras los comicios del 28 de julio en los que Maduro fue proclamado en medio de sospechas de fraude. En el segundo punto se propone la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con España, con lo que ya se había amenazado hace una semana, y se pide reciprocidad “por la grosera e injerencista proposición adoptada por el Congreso de Diputados en contra de la institucionalidad venezolana”, dijo el jefe del Parlamento y principal operador político de Maduro. “Hace más de 200 años los expulsamos para siempre de esta tierra. Hace 200 años dejamos de ser esclavos del imperio español. No le vamos a permitir nada al imperio norteamericano ni a sus lacayos de Europa”.
Pese a las duras declaraciones de Rodríguez, Caracas y Madrid han dado señales de mantener canales de entendimiento en medio de las tensiones diplomáticas. El canciller Yvan Gil llamó a su despacho al embajador español Ramón Santos y este lunes se reunió con su representante, Gladys Gutiérrez, a quien llamó a consultas la semana pasada en medio de la crisis por el recibimiento del opositor y las declaraciones de la ministra de Defensa española, Margarita Robles, que calificó de dictadura al Gobierno de Maduro. La vicepresidenta Delcy Rodríguez, por su lado, se reunió con los ejecutivos de Repsol en una señal que las aguas estaban volviendo al cauce.
No habían ocurrido todavía las detenciones de dos ciudadanos españoles al sur de Venezuela, en Puerto Ayacucho, que han vuelto a crispar los ánimos. El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, les ha acusado —sin presentar pruebas— de ser terroristas. A los señalamientos se ha unido Maduro. Son José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, vecinos de Bilbao, cuyas familias aseguran que estaban de vacaciones y fueron apresados el pasado 9 de noviembre cuando hacían unas fotografías. Mientras tanto, los cancilleres de Venezuela y Madrid se llamaron por teléfono este martes para hablar del caso. José Manuel Albares ha insistido a su homólogo en la falta de fundamento de las acusaciones y le ha reclamado más información sobre las identidades y el sitio de reclusión de los detenidos. Gil destacó que la llamada fue un pedido de España que atendió y durante la conversación insistió en señalar los planes terroristas en los que estarían involucrados los españoles, además de otros extranjeros, que Venezuela habría desmantelado a tiempo. También le ha dicho a Albares, según un mensaje posteado en su canal de Telegram, que “Venezuela no tolerará una escalada en las agresiones e injerencias desde España, que en los últimos años se ha convertido en refugio de terroristas y delincuentes vinculados al fascismo en nuestro país”.
La nueva trama conspirativa del Gobierno venezolano ha crecido. Cabello tomó la palabra en la Asamblea Nacional —ahora como ministro y no como diputado— para denunciar que un cuarto estadounidense había sido capturado. “Lo veníamos siguiendo y fue capturado en Caracas tomándole fotos a las instalaciones eléctricas, petroleras y militares”, dijo sin señalar la identidad del detenido. “Tengan la certeza, la certeza que es así, que este caballero forma parte del plan contra Venezuela, del plan contra nuestro país también en sus prácticas”:
Las fuerzas de seguridad ya habían apresado a un infante de la Marina estadounidense al que Cabello también ha involucrado en supuestos complots para sacar a Maduro del poder por la fuerza. Se trata de Wilbert Castañeda, quien sería el líder de la operación, supuestamente comandada por la CIA. También ha señalado a David Estrella y Aaron Barrett Logan. Estados Unidos ha confirmado las primeras tres detenciones de sus ciudadanos, y ha dicho que son “categóricamente falsas” las afirmaciones de estar orquestando una conjura contra Maduro. Además de los dos españoles y los cuatro estadounidenses, también se ha detenido al checo Jan Darmovrzal.
Con información de EL País