Redacción
Andrés Manuel López Beltrán, hijo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, fue designado ayer como Secretario de Organización de Morena, consolidando su influencia dentro del partido que fundó su padre.
Con este cargo, López Beltrán tendrá en sus manos el control de la estructura y la estrategia política de Morena, a tan solo tres años de las elecciones federales de 2027, donde se renovará la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas.
La llegada de López Beltrán, de 38 años, fue respaldada por la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien fue electa por unanimidad como Presidenta de Morena para el periodo 2024-2027.
La dupla recibió el apoyo explícito de López Obrador en un evento en Quintana Roo el pasado sábado, donde el mandatario pidió a los gobernadores de Morena respaldar su liderazgo.
El ex senador Héctor Vasconcelos fue quien propuso a López Beltrán para el puesto, destacando su trayectoria desde 2006 recorriendo el país y construyendo la base de Morena. “He sido testigo de su persistencia”, afirmó Vasconcelos ante los más de 3 mil congresistas del partido.
Durante su intervención, López Beltrán fue ovacionado por los asistentes, quienes corearon “¡Presidente! ¡Presidente!”, aludiendo a la posibilidad de que siga los pasos de su padre.
Sin embargo, el nuevo dirigente aclaró que el relevo generacional dentro del partido recae en la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum. “Cuando se habla de ese relevo, se habla de nuestra Presidenta electa”, subrayó.
En su discurso, López Beltrán expresó la importancia de continuar con el legado de su padre, quien anunció su retiro de la vida política al término de su mandato. “Nuestro trabajo al frente de esta Secretaría será mantener ese legado, esa línea”, afirmó.
La elección de la nueva dirigencia de Morena, que incluyó 9 de 12 posiciones, se realizó en su mayoría por unanimidad.