Redacción
La violencia en Sinaloa ha dejado graves secuelas en Mazatlán, donde la economía, dependiente del turismo, ha sido fuertemente golpeada.
Los restaurantes están vacíos, y los comercios apenas registran ventas, destacó Francisca de los Ángeles Cázares Oliveros, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco Servitur) en el puerto.
Ante la falta de turistas, muchos establecimientos han reducido sus horarios y enviado a descansar a su personal, mientras algunos ya contemplan cerrar temporal o definitivamente. “No pueden sostener el costo de los insumos, los servicios y el pago de sueldos”, lamentó Cázares Oliveros.
Aunque reconoció que la situación de inseguridad en Mazatlán no es tan crítica como en Culiacán, donde los hechos violentos son diarios, indicó que el impacto se siente en todo el estado. “Estos hechos afectan a todos los sectores en Sinaloa”, señaló, al tiempo que hizo un llamado al gobierno para que actúe y ponga fin a la inseguridad que se vive desde hace 20 días.
“Se deben implementar medidas para frenar la violencia y recuperar la seguridad en la capital, en los municipios y en las carreteras”, urgió la presidenta de la Canaco.
El impacto también se ha reflejado en las reservas turísticas, especialmente tras la cancelación del concierto de Luis Miguel. El Oficial Mayor, Rogelio Olivas Osuna, informó que las reservaciones, que abarcaban del 27 al 30 de septiembre, cayeron un 40 por ciento. Personas que compraron boletos de hasta 11 mil pesos y habían reservado vuelos desde La Paz, Ciudad de México y otras ciudades, cancelaron tanto sus vuelos como los hoteles.
Cázares Oliveros añadió que una gran parte de los turistas que visitan Mazatlán durante los fines de semana provienen de Culiacán, Los Mochis, Durango, Coahuila, Zacatecas y Chihuahua, pero debido a la creciente violencia, estos visitantes han dejado de venir, profundizando la crisis económica en el puerto.