Redacción
Miles de personas se manifestaron este domingo en Madrid para exigir soluciones al incremento de los precios del alquiler de viviendas, un problema que afecta principalmente a las familias de bajos ingresos y dificulta la independencia económica de los jóvenes.
Según cifras del Gobierno, la protesta reunió a 22,000 personas, mientras que los organizadores, liderados por el Sindicato de Inquilinas, estimaron una participación de 150,000.
Tras la marcha oficial, un grupo de manifestantes decidió continuar por la Gran Vía, una de las principales arterias de la capital española, lo que provocó un colapso en el tráfico. Durante la manifestación, los participantes instaron al Gobierno y a las inmobiliarias a reducir los precios del alquiler, advirtiendo que, de no hacerlo, los inquilinos dejarían de pagar. “No hay policías, juzgados ni matones suficientes para desahuciarnos a todos”, declaró Valeria Rapu, portavoz del Sindicato de Inquilinas.
La organización también exigió la dimisión de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, acusándola de no hacer lo suficiente para frenar la especulación inmobiliaria. “Que se vaya a su casa, a alguna de las muchas que tiene”, reclamaron.