Redacción
EU.-Las mascotas son mucho más que simples animales de compañía para muchas personas; son miembros de la familia, y su bienestar es una prioridad absoluta. Un caso que ha llamado la atención fue el de Jessica Long, una niña de nueve años que demandó al estado de California después de que su querida cabra fuera confiscada y sacrificada por la policía. Lo más impresionante es que la niña ganó la pelea legal, obteniendo una compensación de miles de dólares significativa por el dolor y la pérdida sufrida.
El incidente ocurrió en el Condado de Shasta, donde la niña Jessica y su familia se enfrentaron a la tragedia de perder a su cabra Cedar, después de que la policía les confiscó el animal y este fuera sacrificado. Sin embargo, una demanda contra California les permitió tener justicia.
Acuerdo entre policía y la familia de Jessica Long
El pasado fin de semana, la Oficina del Sheriff del Condado de Shasta, en California, llegó a un acuerdo con los padres de Jessica Long, luego de que fueran demandados por confiscar y sacrificar a la cabra mascota de la niña, Cedar, en el año 2022.
De acuerdo con los informes oficiales, el acuerdo que la policía alcanzó tras la demanda fue de 300 mil dólares, lo que equivale a aproximadamente 600 mil pesos mexicanos. El motivo de la demanda fue que los oficiales confiscaron a la cabra sin una orden judicial válida y sin seguir el debido proceso legal.
El acuerdo representa una victoria importante para Jessica y su familia, quienes argumentaron que la confiscación y el sacrificio de Cedar fueron injustificados. Además, el hecho de que los policías actuaran sin un mandato judicial adecuado fue un aspecto clave de la demanda.
¿Qué sucedió con la cabra Cedar?
La historia comenzó cuando Jessica Long, una niña de nueve años, crió durante meses a Cedar, una cabra con la que se encariñó profundamente mientras la preparaba para una subasta en la Feria del Distrito de Shasta.
Sin embargo, cuando llegó el día de la subasta, Jessica se dio cuenta de lo mucho que se había encariñado con Cedar y no quería desprenderse de ella. Además, se enteraron que el animal sería vendido para ser sacrificado y consumido como carne.
La situación se complicó cuando la madre de Jessica pidió a los organizadores de la feria que no subastaran la cabra, ya que la niña había decidido que quería quedársela. Sin embargo, los organizadores de la feria se negaron a escuchar la solicitud de la familia y vendieron a Cedar al senador republicano Brian Dahle.
Al enterarse de la situación, el senador anuló la compra de la cabra y devolvió el animal a la feria. Fue entonces cuando la madre de Jessica, preocupada por el destino de Cedar, decidió pagar la comisión de la subasta y quedarse con la cabra.
Aun así, los organizadores de la feria se negaron a devolverle a Cedar, lo que llevó a la madre de Jessica a llevarse al animal por su cuenta para evitar que fuera sacrificada. Fue entonces cuando la policía de Shasta, en un acto controversial, acudió al lugar con una orden judicial incorrecta sobre otra feria, confiscaron a Cedar y procedieron con el sacrificio del animal.
Finalmente, la niña y su familia ganaron la demanda contra el estado de California después de que la policía sacrificara a su cabra, Cedar, un episodio que ha conmocionado a la comunidad de Shasta y a muchas personas alrededor del mundo. Este caso ha puesto de relieve la importancia de proteger los derechos de los ciudadanos en situaciones como esta, donde las decisiones de las autoridades pueden afectar profundamente a una familia.
Con información de Excélsior