Redacción
Los problemas de conexión a internet son un dolor de cabeza común, especialmente cuando se presentan interrupciones al ver series en streaming o jugar en línea. Frente a esta situación, una solución práctica ha ganado terreno: los adaptadores Power Line Communications (PLC), una tecnología que utiliza la red eléctrica para transmitir datos y ampliar la cobertura de internet en el hogar.
Esta alternativa permite convertir los cables eléctricos en un conducto para la señal de internet. Aunque no reemplaza el cableado Ethernet, ofrece velocidades que pueden oscilar entre 300 Kb/s y 600 Mbps, dependiendo del modelo, tipo de conexión y tecnología del hogar.
Para instalar este sistema, se necesita un emisor que se conecta al módem mediante un cable Ethernet y luego a un enchufe de luz. Los receptores, colocados en diferentes habitaciones dentro de la misma red eléctrica, captan y distribuyen la señal de internet. El estándar predominante en estos dispositivos es HomePlug, que permite integrar redes domésticas o de oficina para compartir archivos multimedia.
Sin embargo, su efectividad puede verse afectada por el estado de la red eléctrica. “Si los cables están deteriorados, tienen empalmes defectuosos o la red eléctrica presenta irregularidades, los adaptadores PLC no funcionarán correctamente”, explicaron expertos en telecomunicaciones. También señalaron que la distancia ideal para su funcionamiento es de 100 metros, y a mayores distancias puede ser necesario instalar repetidores.
Pese a posibles interferencias electromagnéticas en frecuencias de otras ondas de radio, se asegura que la radiación emitida por estos dispositivos es mínima, con una potencia de 1 mW, significativamente menor que la de un teléfono móvil, que emite hasta 2 W.
Aunque no sustituye el cableado Ethernet, el PLC es una alternativa eficiente para quienes no pueden modificar su infraestructura doméstica y buscan mejorar su experiencia de conexión en internet.