Redacción
EU.-La comunidad científica aún trabaja por descifrar los misterios que encierra marte en su superficie rojiza; y aunque la humanidad ha logrado conocer mucho sobre este planeta gracias a las misiones espaciales, tal parece que falta mucho por descubrir, aunque cada día se descubren más y más detalles de lo que fue este mundo en el pasado.
Sin embargo, recientemente el rover Curiosity de la NASA hizo un descubrimiento sin precedentes que está asombrando a la comunidad científica, luego de romper por accidente una roca marciana en cuyo interior halló cristales amarillos de azufre puro.
El descubrimiento ocurrió luego de que el pesado artefacto de 900 kilos, pasó sobre una roca y la aplastó accidentalmente, lo que permitió revelar brillantes cristales amarillos, una forma pura de azufre elemental en una región conocida como el canal Gediz Vallis, situada en el Monte Sharp, dentro del cráter Gale.
“Encontrar un campo de piedras hechas de azufre puro es como hallar un oasis en el desierto. No debería estar ahí, así que ahora debemos explicar por qué”, afirmó Ashwin Vasavada, científico del proyecto Curiosity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.
¿Qué es el azufre elemental?
El azufre elemental es un mineral muy raro en su forma pura que necesita condiciones geológicas únicas para formarse.
Estas formaciones suelen estar relacionadas con procesos como actividad volcánica o la presencia de fuentes termales, pero estas condiciones no se habían identificado previamente en esta zona de Marte.
“En la Tierra, encontramos azufre elemental principalmente en lugares como ventilas hidrotermales, similares a las de Yellowstone. Es desconcertante pensar cómo se formaron estas rocas en Marte”, explicó Briony Horgan, científica del equipo del rover Perseverance y profesora de ciencias planetarias en la Universidad Purdue.
En la Tierra, el azufre es esencial para los seres vivos para producir aminoácidos esenciales, y aunque en el caso de Marte no sugiere directamente la existencia, sí es una pista para descifrar los procesos geológicos que alguna vez hicieron al planeta habitable.
Con información de Excélsior