Gabriel Soriano
Aguascalientes, Ags. – Ante la urgencia de preservar recursos naturales, los gobiernos deben establecer mecanismos de participación que verdaderamente escuchen y atiendan a las comunidades afectadas. En El Malacate, es la necesidad la que ha movilizado a la ciudadanía para proteger su entorno.
Desde el segundo semestre del año, los habitantes de esta localidad denunciaron un proyecto del gobierno municipal que busca perforar un pozo en la zona, lo que podría afectar la vegetación y la biodiversidad del área.
“Las personas están participando por necesidad, y pronto será una obligación generalizada. Lo importante es apoyar a los grupos vulnerables, que suelen enfrentar mayores limitaciones para ejercer su participación ciudadana. Dudo que el gobierno vaya a sus casas o invierta tiempo en atender realmente sus demandas”, expresó Gina Ventura, directora general de IMEPP A.C.
Los habitantes de El Malacate han señalado la falta de mecanismos efectivos de inclusión, denunciando que sus preocupaciones no han sido integradas en los planes del municipio.
“No a la simulación, sí a una participación real que permita a la ciudadanía y a las organizaciones expertas involucrarse de manera significativa. No es posible que estos proyectos carezcan de una planeación adecuada que considere problemáticas esenciales como el acceso al agua, la calidad del aire, la tierra y el impacto en el medio ambiente”, afirmó Marina Ávila, coordinadora del Observatorio de Violencia Social y de Género.
Las organizaciones enfatizan que los proyectos deben comunicarse de manera clara y transparente a las comunidades, explicando sus alcances e impactos. Esto, aseguran, fomentaría una participación informada y activa de los habitantes.
“La exigencia por recursos como el agua va en aumento, y es fundamental que los análisis y decisiones incluyan a quienes serán los más afectados por estos proyectos”, concluyeron las activistas.