Redacción
La Cámara de Diputados aprobó una reforma constitucional que prohíbe la producción, distribución, comercialización y enajenación de cigarrillos electrónicos y vapeadores, desafiando sentencias previas de la Suprema Corte que declaraban inconstitucional cualquier decreto prohibitivo. Como reforma constitucional, la medida es inatacable.
British American Tobacco (BAT), uno de los principales fabricantes de vapeadores, advirtió que esta decisión fomentará el mercado ilegal. “Al prohibir los vapeadores, el control total de la venta del producto estará en la ilegalidad”, señaló Gastón Zambrano, director de Asuntos Corporativos de BAT. La empresa estima que este mercado tiene un valor de 40 mil millones de pesos, ingresos de los que el Estado no recaudará impuestos.
Zambrano pidió al Senado reconsiderar la postura y optar por una regulación adecuada. “Es necesario un esquema que garantice la calidad de los productos, la disposición de residuos y que evite el acceso a menores de edad”, apuntó.
En una entrevista con Grupo REFORMA, Tadeu Marroco, CEO global de BAT, criticó la medida: “Las prohibiciones son parte del problema, no la solución. Un mercado ilegal siempre surge cuando se prohíben los productos, como ocurrió en Brasil o Turquía”.
Marroco señaló que BAT busca transformarse en una empresa libre de humo en una década, apostando por productos como los vapeadores, que considera menos dañinos para la salud. “Prohibir no elimina el consumo de nicotina, pero sí evita que se haga de manera menos dañina”, concluyó.
La reforma ahora será enviada al Senado, donde podría recibir ajustes antes de su promulgación definitiva.