Redacción
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó la suspensión inmediata de la empresa proveedora de alimentos para hospitales tras el brote de Infección del Torrente Sanguíneo (ITS) causado por la bacteria Klebsiella oxytoca, que ha dejado al menos 13 muertes, principalmente de pacientes pediátricos.
“Se pidió que se suspendiera el contrato y registro de este alimento que se le da a los pequeñitos. La mayoría son bebés prematuros. Se suspendió a la empresa”, declaró Sheinbaum desde Palacio Nacional.
El brote, identificado en cuatro hospitales del Estado de México, tres públicos y una clínica privada, está relacionado con la posible contaminación de soluciones de Nutrición Parenteral Total (NPT) de la empresa SAFE, según investigaciones iniciales de la Secretaría de Salud (SSa).
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) continúa las averiguaciones para identificar la fuente del brote. “Se están haciendo los estudios de cultivos para saber cuál es la causa”, detalló Sheinbaum.
Hasta ahora, la SSa ha reportado 20 casos pediátricos, de los cuales 15 han sido confirmados y 13 resultaron en defunciones. Los pacientes afectados, de entre 0 y 14 años, recibieron atención en los hospitales afectados.
El pasado 5 de diciembre, la Dirección General de Epidemiología (DGE) notificó sobre la detección del brote, atribuido a la Klebsiella oxytoca multidrogo resistente, bacteria que habría contaminado las soluciones intravenosas de NPT o los insumos para su aplicación.
Sheinbaum lamentó profundamente las muertes de los pacientes pediátricos y aseguró que en “todo momento” el secretario de Salud, David Kershenobich, ha supervisado la investigación para esclarecer los hechos.
“Es muy triste que haya ocurrido esto. Se está investigando la causa de estos fallecimientos que se dieron no solo en un hospital sino en varios”, subrayó la mandataria.
Las autoridades mantienen un monitoreo permanente en hospitales para evitar nuevos brotes. La Secretaría de Salud no descarta otras hipótesis mientras avanzan los análisis.
El caso ha generado alerta nacional por las implicaciones sanitarias y la posible responsabilidad del proveedor en las muertes de los menores.