Redacción
En medio de la tensión por la amenaza de aranceles a productos mexicanos, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró haber tenido una conversación telefónica con la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 27 de noviembre. Según Trump, la mandataria le expresó su preocupación por las implicaciones económicas de estas medidas, mientras que él reiteró su postura sobre la migración y el tráfico de drogas.
“Como probablemente lo leyeron, el otro día hablé con la nueva Presidenta de México. Una mujer muy agradable, y tuvimos una conversación muy agradable”, comentó Trump durante su participación en los Premios Patriotas de Fox Nation, en Nueva York.
El republicano insistió en que México debe detener la migración irregular hacia Estados Unidos y frenar el tráfico de fentanilo, calificando estas problemáticas como una amenaza para su país. “Pero ella me dijo: ‘¿Por qué me estás haciendo esto?’ Yo le dije: ‘No. Solo estoy poniendo muchos aranceles porque están permitiendo que los criminales ingresen a nuestro país, y ya no podemos permitir eso’”, relató Trump.
Migración: el tema central
Trump afirmó que, tras su advertencia, Sheinbaum se comprometió a tomar medidas inmediatas contra la migración irregular. “¡Y se detuvo! ¡Fue tan rápido que se detuvo!”, aseguró el magnate, sin especificar detalles sobre cómo se lograron los resultados que mencionó.
Por su parte, Sheinbaum confirmó en redes sociales que sostuvo una llamada con Trump para abordar temas migratorios y de seguridad. “Tuve una excelente conversación con el presidente Donald Trump. Abordamos la estrategia mexicana sobre el fenómeno de la migración y compartí que no están llegando caravanas a la frontera norte porque son atendidas en México”, escribió.
Además, la mandataria subrayó la campaña en marcha para prevenir el consumo de fentanilo y la disposición de México a colaborar en materia de seguridad bajo el respeto a su soberanía.
Trump ha insistido en imponer aranceles del 25 % a todas las importaciones de México y Canadá hasta que ambos países tomen medidas para detener la migración irregular y el tráfico de drogas. Durante su discurso, calificó la situación como “una frontera abierta” y responsabilizó a los gobiernos de sus socios comerciales de no actuar con contundencia.
“Es hora de que paguen un precio muy alto”, declaró Trump, mientras adelantó que mantendrá conversaciones con los mandatarios de México y Canadá una vez asuma el cargo.
La amenaza de aranceles ha generado incertidumbre económica, mientras ambos países buscan negociar con el próximo presidente estadounidense para evitar un impacto comercial negativo.