Redacción
Zulema Sánchez Kondo, fiscal de Sinaloa, confirmó que los reclutamientos ocurrieron en al menos cinco anexos: Pertenecer Matriz, Abad, CRADH, Pertenecer Mazatlán y Tú Puedes. Las cifras oficiales detallan que se llevaron a 16 personas de un lugar, 4 de otro, 10 más de un tercero y uno de otro centro.
El secretario de Seguridad Pública, Gerardo Mérida Sánchez, aseguró que los reclutamientos fueron “voluntarios”. Sin embargo, la Fiscalía abrió una carpeta de investigación por el delito de privación ilegal de la libertad contra quienes resulten responsables.
Estos reclutamientos son parte de las estrategias que han emergido tras la fractura interna del Cártel de Sinaloa. El conflicto, iniciado el 9 de septiembre entre “Los Chapitos” e Ismael “El Mayo” Zambada, ha desatado una narcoguerra que ha dejado 550 muertos y 695 personas reportadas como desaparecidas en 93 días.
La violencia incluye decapitaciones, desmembramientos, ataques a comercios y el uso de drones explosivos. Ahora, el reclutamiento en anexos marca una nueva táctica para alimentar las filas de sicarios en esta guerra interna.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, minimizó la situación en Mazatlán y afirmó que la ciudad “está blindada” gracias a la llegada de Omar García Harfuch a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y al despliegue de fuerzas federales.
Sin embargo, las familias de los internos reclutados confirman que estos se fueron con los hombres armados tras ser “invitados a trabajar”. La Policía de Investigación ya realiza diligencias en los centros afectados para dar con el paradero de los 31 reclutados.
Mientras tanto, el gobierno estatal sigue analizando los reportes de violencia y reclutamiento, un reflejo del impacto de la narcoguerra que tiene a Sinaloa en la mira nacional.