Redacción
En un paso hacia un futuro más seguro, Google comenzó a implementar un sistema de autenticación basado en llaves de acceso o passkeys, dejando atrás las contraseñas como método principal de acceso a Gmail y otros servicios.
Este cambio busca simplificar el proceso de inicio de sesión y proteger de manera más eficaz a los usuarios frente a amenazas cibernéticas como el phishing y la suplantación de identidad. Aunque las contraseñas seguirán disponibles para quienes prefieran utilizarlas, Google apuesta por una transición gradual hacia las passkeys.
“Las contraseñas pueden ser robadas, adivinadas o reutilizadas, lo que las hace vulnerables a ataques masivos. Con las llaves de acceso eliminamos esos riesgos”, señaló la empresa en un comunicado.
Las passkeys utilizan claves criptográficas almacenadas directamente en los dispositivos del usuario. El acceso se realiza mediante autenticación biométrica, como huellas dactilares o reconocimiento facial, o patrones de desbloqueo. Este enfoque garantiza que el acceso esté vinculado tanto al dispositivo como a la identificación biométrica del usuario, dificultando que terceros accedan sin la presencia física del propietario.
Además, al eliminar el ingreso manual de contraseñas, se previene el uso de técnicas como el keylogging, que captura las teclas presionadas.
Google ya activó este sistema como predeterminado en servicios como Gmail, Google Maps y YouTube. Para configurarlo, los usuarios deben:
- Crear una passkey: Registrar un método biométrico o un patrón de desbloqueo en su dispositivo.
- Sincronizar dispositivos: Asegurarse de que los dispositivos estén vinculados a su cuenta de Google.
- Proteger el dispositivo: En caso de pérdida o robo, recurrir a un método alternativo para recuperar la cuenta.
Aunque este cambio representa un avance hacia un modelo de seguridad más robusto, Google enfatizó que la transición será gradual. El objetivo final es reducir el uso de contraseñas hasta volverlas obsoletas, una visión compartida por otras empresas como Apple, Microsoft y WhatsApp, que también han integrado sistemas de passkeys en sus plataformas.