SDP
Manuel Fernando Díaz
Es bien sabido que la dirigencia nacional del PAN buscará recuperar la gubernatura de Aguascalientes, siendo el estado uno de los más conservadores y con clara tendencia panista en las últimas décadas. Los partidos políticos en general llegan con un desgaste popular bastante evidente y por la misma razón ambos partidos fuertes en la entidad –PRI y PAN- llegan al 2016 con igualdad de circunstancias.
Presumen los que saben de la materia que 2016 será el año de las alianzas y no de los candidatos, y los que saben aún más dicen que hay que esperar a las posibles víctimas del síndrome “bronco”, es decir que no nos sorprendan las candidaturas independientes que pudiesen surgir.
Candidaturas independientes, alianzas y desprestigio político se apoderarán de los próximos comicios electorales en Aguascalientes, pero el título de la columna es “Aguascalientes 2016 la oportunidad del PRI” y explico por qué. Es debido a que el priismo está obligado tanto moral como electoralmente a recobrar la fuerza que le permitió llegar a la gubernatura con CLT y recuperarse de la pérdida de la presidencia municipal frente a Toño Martín, la única forma que considero factible -de manera muy personal-es la de encontrar de manera urgente a un candidato de unidad con posibilidades reales de obtener la victoria, 2016 es la gran oportunidad del PRI para demostrar su vocación política interna y fortalecer su imagen frente al pluripartidismo, frente a la gente del estado de Aguascalientes.
Es solo mi sentir.