Redacción
Una decisión de última hora en un tribunal de Estados Unidos permitió que millones de dólares se destinen a apuestas sobre quién ganará las presidenciales, una disputa muy reñida entre Kamala Harris y Donald Trump.
Los “contratos” o apuestas a favor de la victoria de Harris iban del 48 por ciento al 50 por ciento el viernes en la firma Interactive Brokers, que tomó ventaja en este sector poco después de la autorización legal el 2 de octubre en un país con una larga batalla de reguladores contra los mercados electorales.
El Tricolor, con la misión de reconquistar México
A solo un mes de las elecciones el 5 de noviembre, el mercado de apuestas quedó habilitado después de que una corte de Washington determinara que Kalshi, una startup que durante años ha tratado de introducir las apuestas políticas en Estados Unidos, puede captar apuestas mientras se resuelvan apelaciones de reguladores contra la compañía.
En cuestión de días, más de 6.3 millones de dólares entraron en juego solo para la disputa de Harris vs. Trump, y los usuarios también apuestan sobre qué partido tomará control de la Cámara de Representantes y del Senado.
¿Las apuestas son mejores que las encuestas?
Es el más reciente capítulo en la disputa entre la comisión reguladora de este tipo de mercados Commodity Futures Trading Commission (CFTC) y las firmas que desean ofertar apuestas electorales, que son autorizadas en algunos países y en las que participan algunos estadounidenses al margen de la supervisión en mercados extraterritoriales.
Uno de ellos es Polymarket, donde ya hay más de 1.700 millones de dólares en juego sobre la definición de las presidenciales, con Trump llevando una ventaja de 54 a 45 sobre Harris el viernes por la noche.
Los que están a favor de las apuestas, o también conocidos como “contratos de eventos” en términos financieros, dicen que es una forma legítima de respaldar las apuestas contra resultados adversos, comparándolas con los “contratos futuros”.
Algunos sostienen también que los mercados son mejores que las encuestas.
“Estos contratos son importantes”, dijo a la AFP el vicepresidente ejecutivo de Marketing y Desarrollo en Interactive Brokers, Steve Sanders. “Son buenos para que la gente sepa lo que creen que está pasando y protejan sus inversiones”.
Más de un millón de contratos fueron intercambiados en Interactive Brokers en cuestión de días.
Polarización y desinformación
Antes del fallo del 2 de octubre había solo dos mercados de apuestas legales en Estados Unidos, a los que se les habían concedido exenciones debido a su vínculo con proyectos de investigación y los estrictos límites al número de personas que pueden apostar.
Pero los críticos alertan sobre la expansión de apuestas electorales en un contexto polarizado, cuando los hechos básicos están en disputa y abunda la desinformación en la que la gente puede basar sus apuestas.
“No quiero sonar muy dramático, pero vivimos en un país donde decenas de millones de estadounidenses creen que la última elección presidencial fue un fraude”, dijo el consejero general de CFTC, Rob Schwartz, al dar argumentos contra la firma Kalshi.
“Garantizar la integridad de las elecciones y evitar interferencias indebidas y la desinformación son, sin duda, de interés publico primordial”, escribió la jueza Patricia Millett al permitir las apuestas electorales mientras se definen las apelaciones contra Kalshi.
Pero, continuó la jueza, CFTC “no ha proporcionado a esta corte ninguna base concreta para concluir que los contratos por eventos serían un vehículo para tales perjuicios”.
¿Nueva era de apuestas?
Aunque la puerta a estas apuestas políticas puede cerrarse con otras apelaciones, cualquier decisión será tomada después del 5 de noviembre, con lo que los mercados continuarán operando durante la elección.
Para Pratik Chougule, cofundador de Coalition for Political Forecasting, “ha sido un buen año” para sus propias apuestas políticas y evalúa abrir una cuenta con Interactive Brokers ahora que opera con “contratos electorales”.
Los jueces que decidirán sobre futuras apelaciones puede que sean “un poco más escépticos”, pero Chougule estima que en los últimos años la comisión CFTC se ha mostrado dispuesta a entender los argumentos en favor de los mercados electorales incluso si no los apoyan.
Milenio