Alertan por la presencia del pez diablo en Chiapas

Redacción

El Hypostomus plecostomus, mejor conocido como pez diablo o pez gato, es de agua dulce, y prevalece en los ríos.

Su largo puede variar, dependiendo de si ha crecido en un río en agua abierta o en una pecera, midiendo al menos 70 centímetros, y en el segundo no pasando más de 30 centímetros. Es un pez muy pacífico, y prefiere salir por las noches, quedándose oculto en su escondite durante todo el día.

Algo muy característico de esta especie, es que no tiene escamas, su cuerpo se conforma por espinas y cartílago, lo cual es muy beneficioso para este puesto que le sirve como defensa ante cualquier situación o enemigo.

Un dato curioso de este pez es que también es llamado limpiavidrios o limpia peceras, así como también es omnívoro, siendo las algas su alimento principal, y tal como su nombre lo dice, es excelente para limpieza de peceras y acuarios, por eso también son llamados así, pues los adentran a estas zonas con la única finalidad de que consuman algas y alimentos que han quedado ahí.

¿Cuál es el problema con esta especie de pescado?

Los pescadores y las autoridades mexicanas se han puesto en alerta debido a que en las aguas de Chiapas se han encontrado estas especies territoriales y bastante intimidantes para otros peces. Y su número ha ido incrementando cada día más, puesto que, al ser casi intocables por el resto de los peces debido a su aspecto, a su manera de defenderse y a lo grande que es, termina siendo el triunfador de las aguas, hasta ahora.

Por otra parte, también suele alimentarse de huevos o crías de tilapias, creando así un gran problema en el ecosistema, si bien es cierto que alimentarse de otros pescados es un ciclo que tienen casi todos los peces, también es cierto que estos pescados están logrando un desbalance entre acabar con las tilapias y peces plateados, y reproducirse ellos sin parar.

De acuerdo a la Revista científica National Geographic, anteriormente se ha alertado a Coahuila para poder tener bajo control la reproducción y los desajustes que pueda ocasionar el pez diablo, así como también en Quintana Roo, donde este animalito ya causó desastres.

Y se hace mención de la manera de moverse de estos peces fuera de los cuerpos de agua dulce, aprovechándose de las lluvias torrenciales que causan desbordamientos de agua, teniendo oportunidad para poder trasladarse incluso a aguas saladas.

Lo más desconcertante es que este pez puede sobrevivir hasta 14 horas fuera del agua, mostrando su gran habilidad para poder adaptarse a todo y su indomabilidad ante otros depredadores que no se atreven a ponerse en su camino.

De no controlarse, lo que ahora es una plaga de peces diablo, podría resultar en grandes daños para el ecosistema, pues arrasan con todo lo que encuentran a su paso, quedándose por un tiempo ahí, repercutiendo gravemente en la cadena alimentaria del lugar, y por ende a los pescadores y sus ventas.