‘Alito’ Moreno asegura su reelección al frente del PRI con reforma estatutaria

Redacción 

Alejandro “Alito” Moreno, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI),logró la aprobación de una controvertida reforma a los estatutos del partido. La decisión, tomada durante una Asamblea Nacional, permitirá a Moreno extender su liderazgo hasta por ocho años más, pese a las objeciones de algunos delegados priistas tanto dentro como fuera del recinto.

La aprobación de esta reforma representa un cambio importante en la estructura del PRI. De acuerdo con el nuevo estatuto, “las personas titulares de la Presidencia y la Secretaría General electas durarán en su función cuatro años, y podrán ser las electas hasta por tres periodos consecutivos”. 

Esto implica que Moreno, quien ocupa la presidencia desde 2019, podría mantenerse en el cargo hasta 2027, siempre y cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) ratifique los documentos.

El líder priista contó con el respaldo de legisladores y miembros de la cúpula del partido, quienes tienen posiciones aseguradas en el Congreso. Sin embargo, no todos los sectores del PRI apoyan la reelección de Moreno. 

Algunos liderazgos priistas, ausentes en la asamblea, han cuestionado sus intenciones, y varios delegados inconformes protestaron fuera del recinto. Entre ellos, Alejandro Arévalo, militante de la Ciudad de México, rompió una puerta de cristal en señal de descontento.

Dentro del recinto, tras la aprobación de los estatutos, se escucharon gritos de “¡No reelección!” por parte de algunos priistas. Los simpatizantes de Moreno respondieron con vítores de “¡Alito! ¡Alito!”, en un ambiente de clara división.

El documento avalado argumenta que la prolongación en los cargos no es arbitraria, sino una práctica “mundial” que permite a los líderes consolidar su posición y ejecutar proyectos de largo plazo. Además de permitir su reelección, la reforma otorga a Moreno mayores facultades, como la elección de coordinadores parlamentarios y el control de las deudas del partido.

En su discurso, Alejandro Moreno criticó duramente a quienes han abandonado el partido tras las últimas derrotas electorales y a quienes cuestionan su liderazgo. Los calificó de “cínicos, lacayos y esquiroles al servicio del Gobierno”, responsabilizándolos por algunos de los peores momentos en la historia reciente del PRI, incluyendo el Pemexgate y el asesinato de un candidato presidencial.

“Ellos fueron el peor lastre para nuestro partido… No vamos a tapar a nadie, vamos a exigir cuentas, transparencia y los vamos a convocar a que cumplan con su responsabilidad”, exclamó Moreno, reafirmando su compromiso con la renovación del PRI y la transparencia en su gestión.

Con información de Reforma