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En su más reciente artículo sobre la política mexicana, la revista británica The Economist augura una delantera clara para el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, en las campañas presidenciales.
Los escándalos de corrupción que persiguen a Ricardo Anaya y el vínculo de José Antonio Meade con el gobierno actual aumentan las posibilidades de que el candidato de izquierda gane las elecciones, explica The Economist en la publicación del miércoles.
La revista británica, que en febrero describió a Ricardo Anaya como un “candidato moderno” y una “esperanza joven” para México, ahora sostiene que el escándalo de la propiedad ligada al candidato de la coalición Por México al Frente “tiene el doble efecto de dramatizar la necesidad de la reforma institucional que defiende, al tiempo que hace menos probable que él esté en posición de liderarla”.
El artículo ‘Cómo AMLO podría ganar la elección en México‘ explica que las altas posibilidades de que López Obrador gane la presidencia “aterra a los mercados y pone en riesgo las reformas económicas”.
Aunque el candidato del Partido Institucional Revolucionario, José Antonio Meade, está libre de acusaciones, muy pocos votantes creen que es el mejor candidato para combatir temas de corrupción, de acuerdo con The Economist.
Por otro lado, detalla la revista, tanto AMLO como Anaya han prometido ser candidatos de gobiernos limpios, aunque de manera muy distinta. El primero, a través de la “pura fuerza de la rectitud” y el segundo, a través de instituciones más independientes.
Sobre el escándalo de corrupción que persigue a Anaya, del cual niega cualquier tipo de acción ilegal, The Economist señala que el candidato los invitó a revisar los documentos que “prueban” que el dinero que su empresa utilizó para pagar la compra de la propiedad está limpio.
La revista británica también pone en duda la independencia de algunas agencias y, en particular, la de la Procuraduría General de la República. Señala que la manera de actuar del titular de ésta, Elías Beltrán, en el caso de Anaya no coincide con las acusaciones de corrupción de algunos priistas como la del exgobernador de Chihuahua, César Duarte.
“Sin el escándalo de la propiedad, ese voto habría sido más probable que se consolidara alrededor de Anaya”, detalla el artículo, y concluye explicando que el candidato de Morena ciertamente está gozando este espectáculo.