Redacción
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció hoy que las relaciones con la Embajada de Estados Unidos en México se encuentran en pausa, tras las declaraciones del jefe de la misión diplomática, Ken Salazar, sobre la inviabilidad de la elección popular de jueces, magistrados y ministros en el país.
Aunque López Obrador subrayó que no se trata de un asunto personal, consideró improcedente la injerencia en asuntos que competen exclusivamente a los mexicanos.
“Vamos a darnos nuestro tiempo”, expresó el mandatario, refiriéndose a la relación con la embajada. El presidente criticó lo que considera una acción conjunta entre Estados Unidos y Canadá para influir en asuntos internos de México, calificando la postura del gobierno canadiense como “de pena ajena”. López Obrador destacó que “ellos quisieran tener injerencia en asuntos que solo corresponden a los mexicanos”.
En sus declaraciones, el presidente reafirmó su compromiso con la soberanía nacional y la no intervención en los asuntos de México, principios que, según él, están consagrados en la Constitución. “Mientras yo esté aquí, no vamos a permitir ninguna violación a la soberanía”, afirmó, recordando que su mandato está a punto de concluir en 30 días.
López Obrador también aclaró que la pausa en las relaciones se refiere específicamente a la embajada estadounidense, señalando que Ken Salazar ha buscado mantener un diálogo. “No es un asunto personal, hemos mantenido muy buenas relaciones, pero no podemos permitir que el embajador opine sobre lo que estamos haciendo”, dijo el presidente, refiriéndose a la reciente crítica de Salazar sobre el proceso de elección de jueces en México.
El presidente fue contundente al señalar que la postura de Salazar refleja una directriz del Departamento de Estado de Estados Unidos y exigió respeto a la soberanía mexicana. “No hubo respeto en ese pronunciamiento”, dijo López Obrador, exigiendo que se aclare y se respete la autonomía de México.
Sobre la futura relación con Estados Unidos bajo el próximo gobierno de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, López Obrador expresó confianza en que se mantendrá la defensa de la soberanía nacional. “Cualquier gobierno tiene que defender la soberanía de sus pueblos”, afirmó, reiterando que el diálogo es importante, pero hay asuntos que competen únicamente a México.
Finalmente, respecto a las opiniones de diversos actores sobre la reforma judicial y su impacto en el próximo gobierno, el presidente minimizó la preocupación. “En una auténtica democracia se debe garantizar el derecho a manifestarse y a disentir, pero también en una democracia decide la mayoría, y la mayoría del pueblo de México quiere que continúe la transformación”, concluyó.
Con información de: La Jornada