Redacción
Con 43 votos a favor y 17 en contra, el Congreso de la Ciudad de México avaló esta madrugada la reforma al Artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de prisión preventiva oficiosa. La reforma, ya aprobada por el Senado y enviada a los congresos locales, incorpora nuevos delitos graves que ameritan esta medida cautelar, como extorsión, producción y tráfico de drogas sintéticas —incluido el fentanilo—, y contrabando.
La sesión estuvo marcada por un intenso debate entre legisladores de Morena y de la oposición. La diputada morenista Yuriri Ayala defendió la reforma al señalar que busca impedir que los delincuentes evadan la justicia. “El tráfico de fentanilo está destruyendo a nuestros jóvenes. Es urgente frenar esta crisis que afecta principalmente a adolescentes mexicanos”, enfatizó.
Adriana Espinosa de los Monteros, también de Morena, aseguró que la medida refuerza el compromiso con la ciudadanía al garantizar investigaciones más sólidas. “Esta reforma no vulnera derechos humanos; al contrario, es un paso hacia la justicia efectiva”, declaró.
Sin embargo, la oposición manifestó fuertes críticas. Omar García, diputado del PRI, alertó sobre el riesgo de criminalizar la pobreza con esta reforma. “Ninguna persona debe ser tratada como culpable sin antes ser juzgada. Esto vulnera principios fundamentales de derechos humanos”, señaló.
Por su parte, Ricardo Rubio, legislador del PAN, calificó la medida como un retroceso autoritario. “Esto no es justicia, es una herramienta para perseguir a opositores. Aunque el senador Ricardo Monreal presentó reservas para excluir delitos como la defraudación fiscal, fueron ignoradas”, dijo.