Reedacción
EU.-Un juez federal determinó ayer que Donald Trump no puede usar más en su campaña a la Presidencia de Estados Unidos la canción “Hold On, I’m Coming”, éxito de 1966 del dueto Sam & Dave.
Los herederos de Isaac Hayes Jr., coescritor del tema, habían entablado la demanda a inicios de agosto, alegando infracciones de derechos de autor y exigiendo pagos de daños y prejuicios.
El candidato solía optar por tocar la composición al cierre de sus rallies políticos, como ocurrió, por ejemplo, en la Convención Nacional Republicana en julio, en Milwaukee.”La campaña no tiene interés en molestar o lastimar a nadie, y si la familia Hayes siente que los lastima o molesta, está bien, no vamos a forzar el asunto”, dijo ayer Ronald Coleman, un abogado de Trump, tras la audiencia.
“Quiero que esto sirva como una oportunidad para que otros artistas se presenten y no quieran que su música sea utilizada por Donald Trump u otras entidades políticas”, manifestó, por su parte, Isaac Hayes III, hijo de Hayes.
La lista de los artistas que se han desmarcado del republicano y censuran la utilización de su música no deja de crecer.El pasado fin de semana, el grupo sueco ABBA manifestó no haber otorgado permiso para que Trump reprodujera, en un mitin en julio en Minnesota, la canción “The Winner Takes it All”.
De acuerdo con el diario sueco Svenska Dagbladet, además, allí se proyectó un video de 10 minutos de Agnetha, Björn, Benny y Anni-Frid tocando éxitos como “Money, Money, Money” y “Dancing Queen”.
“Pedimos que (el material) sea retirado. Universal Music Publishing AB y (la discográfica) Polar Music International AB no recibieron ninguna solicitud (para utilizar la música), por lo que no se ha dado ningún permiso o licencia a Trump”, dijo Universal Music AB.
Un portavoz del magnate afirmó que multimillonario sí tenía una acuerdo con la Asociación Estadounidense de Compositores, Autores y Editores y Broadcast Music, Inc (BMI), que le permitía tocar la música.
El grupo de rock Foo Fighters acusó molestia el mes pasado tras enterarse de que su tema “My Hero” había sonado cuando Robert F. Kennedy Jr. desistió de su campaña independiente y anuncio su apoyo a Trump.
“No se pidió permiso a Foo Fighters, y de haberlo hecho, la banda no lo habría concedido”, dijo un representante del conjunto.
La canadiense Céline Dion externó semanas antes que no había dado su anuencia, ni respaldaba a Trump, luego de que trascendiera que su éxito “My Heart Will Go On” se había oído en un mitin en Ohio.
“¿Es en serio? ¿Esa canción?”, publicó Dion en sus redes.
El guitarrista Johnny Marr pidió que se retirara “Please, Please, Please, Let Me Get What I Want” de su viejo grupo, The Smiths, de un video de campaña del político.
“Nunca, en un millón de años, imaginé que esto pasaría”, se quejó Marr.Y Jack White incluso amagó con demandar cuando su tema “Seven Nation Army” se usó para musicalizar otro clip.
Apenas el pasado marzo, herederos de Sinéad O’Connor se manifestaron indignados al saber que “Nothing Compares 2 U” fue reproducido para beneficio de Trump.
“Sinéad se habría sentido asqueada, herida e insultada porque su trabajo fuera tergiversado de esta manera por alguien a quien ella misma se refirió como ‘el diablo de la Biblia'”, dijeron en un comunicado.
Los rechazos de artistas a que sus interpretaciones suenen en actos de Trump datan desde las campañas de 2016, 2018 y 2020.Se supo que Pharrell Williams envió una carta de desistimiento después por el uso de “Happy” en 2018, y que John Fogerty hizo lo propio en 2020 por el uso de “Fortunate Son”, de Creedence Clearwater Revival.
En 2020, Trump apareció en mítines utilizando canciones de los Rolling Stones como “Start Me Up” y “You Can’t Always Get What You Want”, para disgusto de los rockeros.
Village People, Neil Young, R.E.M., Journey, Queen, Adele, Elton John, Rihanna, Phil Collins y Aerosmith son varios artistas más que no desean relacionar su música con Trump.
Con información de El Diario de Juárez