Redacción
Los astronautas Barry Wilmore y Sunita Williams aterrizaron este martes en el océano Atlántico, tras pasar más de nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI) debido a fallas en la nave Starliner de Boeing, que debía traerlos de vuelta una semana después de su llegada en junio pasado.
La cápsula Dragon Freedom, de SpaceX, logró un amerizaje exitoso en la costa de Tallahassee, Florida, a las 17:57 horas locales (21:57 GMT), con la asistencia de cuatro paracaídas. Equipos de recuperación de SpaceX y la NASA esperaban en la zona designada para recibir a los astronautas, quienes fueron sorprendidos por un grupo de delfines en el lugar.
Wilmore y Williams, enviados originalmente en una misión de prueba de una semana a bordo del Starliner, terminaron permaneciendo 285 días en la EEI debido a múltiples fallos en la nave de Boeing, incluyendo problemas en los propulsores y filtraciones de helio.
La Dragon Freedom transportó también a Nick Hague y Aleksandr Gorbunov, quienes viajaron a la EEI en septiembre para garantizar el regreso seguro de Wilmore y Williams. Su viaje de retorno duró aproximadamente 17 horas desde el desacoplamiento de la estación orbital.
Pese a la prolongada estancia en la EEI, la NASA rechazó considerar la misión como un “rescate”, argumentando que formaba parte de las pruebas en el programa comercial de vuelos espaciales.
“Siempre estuvo planeado que Starliner fuera una nave de prueba, y esta experiencia nos permitirá mejorar futuras misiones”, indicó la agencia.
Boeing, que busca competir con SpaceX en el transporte de astronautas, esperaba obtener certificaciones clave con esta misión. Sin embargo, los fallos técnicos han puesto en duda la confiabilidad del Starliner.