Redacción
Nicolás Maduro juró este viernes como presidente de Venezuela para un tercer mandato, en una ceremonia discreta que se llevó a cabo en una pequeña sala de la Asamblea Nacional, marcando un fuerte contraste con las pomposas investiduras previas en el salón principal del edificio legislativo.
La juramentación ocurre tras más de cinco meses de controversias derivadas de las cuestionadas elecciones presidenciales de julio. La oposición venezolana, encabezada por la coalición Unidad Venezuela, calificó la investidura como un “golpe de Estado” y reiteró que su candidato, Edmundo González, es el legítimo presidente electo.
“Hoy comienza una nueva etapa en esta lucha por la libertad de Venezuela en todo el territorio nacional y en todos los sectores que forman nuestra nación”, declaró Unidad Venezuela, que respalda a la líder opositora María Corina Machado.
Las autoridades electorales, controladas por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), habían proclamado a Maduro como ganador con el 30% de los votos. Sin embargo, la oposición publicó actas que aseguran que González obtuvo el 67% de los sufragios. Observadores internacionales como el Centro Carter y la Misión Electoral Colombiana avalaron la legitimidad de las actas opositoras. Estados Unidos y otros países han reconocido a González como presidente electo.
González, quien permanece en el exilio desde septiembre bajo amenazas de captura por parte del gobierno de Maduro, prometió regresar a Caracas antes de la investidura, pero hasta este viernes su última ubicación confirmada era República Dominicana, donde sostuvo reuniones con líderes regionales.
Horas antes de la ceremonia, el gobierno venezolano cerró la frontera terrestre con Colombia y suspendió vuelos hacia ese país. Freddie Bernal, gobernador del estado fronterizo de Táchira, afirmó que la medida respondía a una “conspiración internacional” contra Venezuela, aunque no presentó pruebas. La tensión aumentó luego de que Colombia anunciara que no reconocería los resultados de las elecciones de julio.
Protestas estallaron en Caracas y otras ciudades el jueves, con la aparición pública de María Corina Machado. Según su equipo, Machado fue “interceptada violentamente” y obligada a grabar videos antes de ser liberada. El gobierno negó haberla detenido.