Redacción
Un violento ataque armado ocurrido la noche del martes 1 de octubre en un centro de rehabilitación, ubicado en la colonia El Rosario, dejó como saldo cinco personas muertas y cinco más heridas.
Los hechos se registraron alrededor de las 21:00 horas en la intersección de las calles Reforma y Comunicación Norte, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en el lugar.
Según testigos, los agresores llegaron al anexo a bordo de un vehículo rojo, el cual embistió el portón de entrada del centro. Al ingresar, dispararon indiscriminadamente contra los presentes, entre quienes se encontraban internos y padrinos del lugar. En ese momento, dentro del anexo había aproximadamente 30 personas.
Cuatro de las víctimas fueron encontradas dentro del centro de rehabilitación, mientras que un quinto cuerpo fue hallado en la calle, a unos metros del sitio del ataque. Vecinos, alarmados por los disparos, llamaron al número de emergencias 911, lo que provocó la movilización inmediata de la Policía Municipal y paramédicos de la Cruz Roja.
Los paramédicos confirmaron la muerte de cinco personas debido a las heridas de bala, mientras que los heridos lograron trasladarse por su cuenta a hospitales cercanos para recibir atención médica.
Las fuerzas de seguridad, incluyendo a la Policía Municipal y la Guardia Nacional, desplegaron un operativo para dar con los responsables, quienes huyeron en el mismo vehículo en el que llegaron. Durante su escape, los atacantes lanzaron dispositivos poncha llantas, lo que inhabilitó tres patrullas en la avenida Valle de Santiago. A pesar de los esfuerzos, los agresores lograron escapar y hasta el momento no se han realizado detenciones.
El gobierno municipal de Salamanca condenó el ataque, calificándolo como un “acto cobarde”. “Nuestro más sentido pésame a las familias afectadas por este trágico y lamentable suceso. En estos hechos, perdieron la vida cinco personas y cinco más resultaron heridas”, señalaron en un comunicado.
La zona fue acordonada para permitir las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), que halló en el lugar numerosos casquillos percutidos y otros indicios balísticos. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para la realización de las necropsias de ley y la identificación oficial.