Redacción
Las lluvias torrenciales en España han causado ya 205 muertes, con la Comunidad Valenciana como la región más afectada, donde se registraron 202 decesos.
Sin embargo, la cifra más alarmante sigue siendo la de los desaparecidos, ya que el Ministerio del Interior estima que más de mil 900 personas están en paradero desconocido. Se teme que muchos de ellos puedan estar sepultados bajo toneladas de lodo, tras la destrucción masiva de pueblos, viviendas, edificios y carreteras en la región.
La tragedia, considerada la peor catástrofe natural en la historia reciente de España, ha desatado una fuerte indignación entre la población, que acusa a las administraciones públicas de no responder a la magnitud de la crisis. Ante la falta de ayuda estatal en varias zonas afectadas, los vecinos han tomado la iniciativa, entregando agua, alimentos y materiales sanitarios básicos a los damnificados.
Uno de los principales reclamos de la ciudadanía es el despliegue completo del Ejército español, que cuenta con más de cien mil efectivos, de los cuales solo mil 700 han sido movilizados hasta ahora. La presión también recae sobre el Ejecutivo de Pedro Sánchez, quien aún no ha decretado el “estado de alarma”, medida que permitiría activar todas las herramientas del Estado de forma inmediata para atender la emergencia.