Redacción
Caracas.- La oposición venezolana recibió ayer luz verde de las autoridades electorales para seguir con la ratificación de las firmas que activarán un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, primer paso de un engorroso proceso que presionan para que culmine este año.
Tras una esperada reunión con una autoridad del poder electoral, el vocero de la oposición, Jesús Torrealba, anunció que fueron declaradas “válidas” 1.3 millones de firmas, cuando sólo se requieren unas 200 mil (1% del padrón electoral) para activar el referendo.
“Lo decimos con absoluta propiedad: tenemos seis veces más firmas de las necesarias para pasar esta frontera”, aseguró el secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
La MUD entregó al Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de aliado del gobierno, más de 1.85 millones de firmas el pasado 2 de mayo, pero según Torrealba utilizó un proceso de verificación “irregular” para “rebanar” unas 600 mil rúbricas.
El dirigente opositor venezolano indicó que el CNE anunciará hoy el procedimiento de ratificación de las firmas “aptas” –sin precisar si el mínimo o las 1.3 millones– lo cual debe hacerse en cinco días con máquinas que cotejan la huella dactilar.
“Todos tenemos que prepararnos para arrasar en el proceso de validación. Que no quede nadie sin validar su firma”, aseguró.
Tras el proceso de ratificación -que según versiones extraoficiales podría realizarse del 16 al 20 de junio, la oposición deberá recolectar otras cuatro millones de rúbricas (20% del padrón) para que finalmente se convoque al referendo.
A contrarreloj, la MUD busca que el referendo sea antes de enero de 2017 -cuando se cumplen cuatro años del mandato presidencial-, pues si Maduro lo pierde, se llamará a elecciones. Si la consulta se hace el próximo año sería sustituido por el vicepresidente, nombrado por el gobernante.
Protestas
La esperada cita, suspendida cinco veces según la MUD, se realizó en una jornada de protesta en la calles de la capital, Caracas.
Policías antimotines dispersaron con gases lacrimógenos una marcha de cientos de opositores que intentó avanzar hacia la sede del CNE, en el centro de Caracas, coreando “Revocatorio ya”.
La oposición sostiene que el referendo es la “única válvula de escape” de los venezolanos, agobiados por el agravamiento de la escasez de alimentos y medicinas, la inflación más alta del mundo (180.9% en 2015) y unos índices de violencia intolerables.
Según la ONG Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social, en los primeros cinco meses del año hubo 254 saqueos o intentos, y sólo en mayo 172 protestas en rechazo a la escasez.