Bastante común el acoso en la Escuela Normal Superior Federal de Aguascalientes

Gabriel Soriano

Aguascalientes, Ags.- Es una práctica “bastante común” el acoso sexual al interior de la Escuela Normal Superior Federal de Aguascalientes, denunció una víctima.

Claudia Inés Martín Morones, maestra adscrita a dicha institución desde hace 24 años, con 25 años de servicio en el subsistema de normales. En febrero de 2023, denunció que fue víctima de acoso sexual por parte del entonces director de la institución, ante el Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) y la Sección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

“El jurídico del IEA encontró improcedente la denuncia basándose en un escrito que mandó la abogada del SNTE, a pesar de que desde mayo de 2023 hice la petición vía oficio al entonces secretario general, Ramón García Alvizo, sobre mi situación. Yo le pedía su apoyo, le hice saber de mi temor ante las represalias que pudiera sufrir por haber levantado la voz y haber hecho denuncia de los hechos de hostigamiento sexual que venía sufriendo; Alvizo nunca me contestó”, dijo.

Derivado de la denuncia, el ahora exdirector, quien fue reubicado en un puesto más alto, emprendió una persecución laboral en su contra, convirtiéndose en asedio y violencia institucional en contubernio con varias personas cercanas a él, incluido el propio secretario sindical de la escuela, quien guardó silencio ante la situación.

El 9 de octubre de 2023, después de regresar de tres días de permiso que utilizó para obtener su titulación, de manera irregular la maestra fue cesada del centro laboral con amenazas de que, si entraba, se le iba a sacar a la fuerza; se le negó toda comunicación con el sindicato y con el mismo centro laboral.

El 11 de octubre acudió a la Dirección Jurídica del IEA para denunciar estos hechos. A pesar de que ya había antecedentes, se le tomó nuevamente la declaración. Hasta la fecha no ha obtenido respuesta alguna.

El 13 de octubre fue instalada en la Coordinación de Normales como “medida precautoria”; sin embargo, hasta la fecha no le han asignado funciones específicas. “Yo estoy sentada en una oficina como si fuera una silla más”, señaló.

“Ya le he hecho del conocimiento al director del IEA, al maestro Luis Enrique Gutiérrez, de mi situación, con oficio, con copia al director de Educación Superior y al maestro de Normales, el maestro Mario Gutiérrez, y a la fecha no he recibido ninguna respuesta. En reiteradas ocasiones he ido al jurídico del Instituto, he preguntado si yo tengo un proceso abierto de investigación en mi caso y se me ha dicho que no, que yo no tengo nada. En julio del año pasado, yo tuve un acercamiento con el exsecretario Ramón García Alvizo y me dijo que se me regresaría a mi centro laboral toda vez que yo guardara silencio y retirara las denuncias. El agresor sigue en la escuela, al agresor no se le ha hecho absolutamente nada; persiste el silencio y la complicidad de las autoridades educativas y del propio sindicato”, señaló.

Sin embargo, la maestra destacó que esta situación ha sido frecuente en la Escuela Normal Superior Federal de Aguascalientes; su caso no es el único.

“El silencio mío ha sido bastante y el de muchas maestras. Soy testiga directa de cómo una maestra me platica el asedio que sufre por mi mismo agresor. A unas alumnas acuden a mí para que las oriente sobre cómo denunciar el hostigamiento sexual, pero se les calla, se les amedrenta mucho. Por desgracia también hay quien se deja manipular. Entonces hay mucho miedo de levantar la voz”, dijo.

“¿Cuál es mi petición? Se me reinstale en mi centro laboral, se me haga restitución del daño y se me garantice que no haya un problema. La no repetición de los actos a los que yo he venido, y no se me ha hecho caso, porque el violentador es el que debe ser separado del centro laboral, no la víctima. Y yo invito a todas las trabajadoras de cualquier lugar, a todas las maestras, a todas las alumnas, que no se queden calladas”, concluyó Martín Morones.

Finalmente, dijo tener temor de represalias por parte de sus agresores con el respaldo de la propia institución.