Broma de cantante chino provoca ola de llamadas a una persona 

Redacción 

Un residente de Shanghái vivió momentos de angustia tras recibir miles de llamadas desconocidas luego de que el popular cantante chino Zhang Jie, con más de 82 millones de seguidores en redes sociales, hiciera una broma sobre su número de teléfono durante un concierto.

El incidente ocurrió el 6 de septiembre, cuando, en medio de su show, Zhang decidió inventar un número de teléfono, mezclando los dígitos de su fecha de nacimiento, para divertirse con sus fans que le habían pedido su contacto. Lo que no esperaba el artista de 41 años era que ese número pertenecía a un hombre común que, a partir de ese momento, vio su vida invadida por el constante timbrar de su teléfono.

El suceso rápidamente se viralizó, llamando la atención de los medios chinos. Mientras algunos seguidores del cantante defendieron el gesto como una simple broma, otros advirtieron sobre posibles violaciones a la ley china que protege la privacidad y prohíbe el acoso.

Ante la creciente polémica, Zhang Jie emitió una disculpa el 9 de septiembre a través de sus redes sociales. En su mensaje, pidió perdón al propietario del número y solicitó a sus fans que dejaran de llamarlo. “Fue un error inocente, pero me disculpo profundamente con la persona afectada y les pido que lo dejen en paz”, escribió el cantante.

Hasta el momento, no se ha dado a conocer públicamente la respuesta del dueño del número, pero la situación ha generado un debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas y el respeto a la privacidad de las personas. El hombre afectado no ha emitido ninguna declaración formal, pero seguramente ya tiene una historia peculiar para contar sobre cómo se convirtió en el centro de atención por un error inesperado.

Este incidente no solo ha causado incomodidades al residente de Shanghái, sino que ha reabierto la discusión en China sobre las leyes de privacidad, que buscan proteger a los ciudadanos de situaciones como esta. Zhang Jie, por su parte, ha prometido ser más cuidadoso en el futuro para evitar que sus bromas tengan consecuencias no deseadas.