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Zapopán, Jal.- Alrededor de 50 mil personas en su mayoría jovencitos de entre 15 y 25 años se dieron cita al Estadio Akron, sede de las Chivas de Guadalajara en este municipio conurbado con la capital jalisciense.
El motivo fue cantar, brincar y bailar una a una las canciones del canadiense, The Weeknd quien durante poco más de dos horas hizo las delicias de chicos y grandes con un gran performance.
El show del oriundo de Toronto, presentó una enorme pasarela en el centro de la cancha del inmueble. En la cabecera norte donde estaba el escenario principal tuvo replicas metálicas de iconos arquitectónicos de su ciudad natal, tales cómo la Torre CN, la biblioteca pública y el Toronto City Hall o ayuntamiento de aquella localidad.
En el centro de la pasarela estaba un hombre metálico de unos 6 metros de altura y en el extremo sur colgaba una luna que cambiaba de colores con las luces que relumbraban y se coordinaban en las pulseras que cada uno de los asistentes portaba en sus canillas.
La verdad es que fue un espectáculo impresionante, donde el interprete de Die for you, starboy, one of the girls, save your tears y blinding lights entre muchas otras en la primera parte del concierto salió con una máscara que le cubría prácticamente todo el resto y que lugar de ojos tenía luces, además de que en su brazo izquierdo tenía una especie de brazo metálico.
Cuando se quitó el casco-máscara portaba un paliacate negro ceñido a su cabeza además de que vestía un chaleco y pantalón tipo militar.
Abel Makkonen Tesfaye cómo es su nombre, también se dio tiempo de interactuar con sus fans que llegaron al paroxismo cuando ello ocurrió luego de que descendió de la pasarela y se tomó selfies con más de uno, además de que junto a un par más cantó parte de sus canciones y luego “la chocó” con decenas de ellos antes de subir nuevamente al escenario.
Sin lugar a dudas el momento culmen de varios dentro de su presentación fue cuando los miles de asistentes se le entregaron y comenzaron a corear su nombre en el español es decir “El fin de semana, el fin de semana”, algo que implementaron por primera vez los regiomontanos en una actuación pasada y que ya se convirtió en una aportación de México para el mundo y sobre todo para el cantante quién se mostró feliz y alzó los brazos en señal de abrazo hacia el público en un momento que se vivió una plena comunión entre sus fans y el artista más escuchado de la conocida Spotify.
Pasadas las 23:15 horas acabó el concierto y pese a que hubo una petición de retorno con la clásica “otra, otra” el norteamericano ya no regresó sin embargo la mayoría quedó extasiado con la presentación de su ídolo.
Sin duda una gran noche en el Akron que lució prácticamente un lleno con más de un 90 por ciento de la capacidad de los boletos disponibles para ver su gran show.
