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China.-A mediados de este 2018, China enviará una misión a la Luna con instrumentos de investigación científica. Pero no solo eso: también enviará un contenedor con plantas e insectos, para formar un miniecosistema.
En la actualidad, volver a la Luna es uno de los grandes intereses de la astronomía. Pero las ideas van mucho más allá de enviar a un astronauta a plantar una bandera, como se hizo años atrás. Ahora, nuestras intenciones son mucho más ambiciosas: tanto, que incluso se habla de la creación de una aldea lunar antes del año 2030.
Pero, antes de adelantarnos hasta la construcción de una aldea, necesitamos descubrir con todos los detalles cómo es la vida en la Luna, o cómo sería. Y, cuando hablamos de la vida, no solo hablamos del ser humano, sino de todos los seres vivos que forman parte de nuestro ecosistema y que son vitales para nuestra existencia.
Entre esos seres vivos, se encuentran las plantas. Entre ellas, además, las verduras. En este camino, la agencia espacial china (la CNSA) enviará un contenedor. Dentro de él, habrá papas y semillas. Con ellas, además, viajarán huevos de gusanos de seda.
La idea, en resumen, consiste en que los huevos se conviertan en gusanos y emitan dióxido de carbono, mientras que las papas y las semillas, a través de la fotosíntesis, lo conviertan de nuevo en oxígeno. Como señaló Zhang Yuanxun —el diseñador del contenedor—, «juntos pueden establecer un ecosistema simple».
Básicamente, los asteroides y meteoros que fueron chocando contra ella la fueron llenando de hielo. Y, como esa región permanece en la sombra, el hielo habría sobrevivido hasta ahora. Sin luz solar directa, el hielo debe estar allí incluso en estos días.
Retomando la idea de la aldea lunar, los resultados de esta prueba serán importantes para conocer los cambios que sufrirán los organismos vivos de la Tierra en la débil gravedad lunar, que es de aproximadamente el 16 % de la de la Tierra.
Como antecedente, tenemos a las lombrices de la NASA. En dicho experimento, las lombrices fueron sometidas a una simulación de suelo extraterrestre en nuestros laboratorios. Y los resultados fueron buenos: no solo cumplieron con lo esperado, sino que también se reprodujeron.
*Fotografía cortesía de Okey Querétaro