Redacción
Un avión de American Airlines con 64 personas a bordo y un helicóptero militar colisionaron en pleno vuelo sobre Washington D.C., provocando la caída de los restos en el río Potomac. Hasta la medianoche, no se reportaban sobrevivientes.
El accidente ocurrió cuando el vuelo 5342 de American Airlines, un Bombardier CRJ-700 operado por American Eagle, se aproximaba al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. En el helicóptero Sikorsky H-60 Black Hawk, del Comando Norte del Ejército de Estados Unidos, viajaban tres soldados en una misión de entrenamiento.
Aún no se han determinado las causas de la colisión. Mientras que los aviones comerciales siguen rutas estrictamente definidas, los helicópteros tienen mayor flexibilidad de movimiento. La Administración Federal de Aviación (FAA) ordenó el cierre del aeropuerto hasta las 5:00 a.m. de hoy, y los vuelos fueron desviados al Aeropuerto Internacional Marshall de Baltimore-Washington.
El presidente Donald Trump cuestionó la actuación de la torre de control y del helicóptero militar. “El avión estaba en una línea de aproximación perfecta y rutinaria al aeropuerto. El helicóptero iba directo hacia el avión durante un largo periodo de tiempo. Era de noche, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subió o bajó, o giró?”, escribió en un mensaje oficial.
Equipos de emergencia trabajan en la zona del impacto, pero la temperatura del agua, de apenas dos grados centígrados, complica las labores de rescate. Los restos del avión, que se partió en dos tras el impacto, y del helicóptero quedaron esparcidos en el río a poca distancia.