Redacción
El Congreso de Colombia aprobó este martes la prohibición de las corridas de toros, poniendo fin a años de intentos fallidos y superando la resistencia de sectores políticos y sociales que defendían la tauromaquia como una expresión cultural.
La medida fue aprobada en el último debate de la plenaria de la Cámara de Representantes con 93 votos a favor y 2 en contra.
La decisión marca el fin de una larga controversia que se intensificó en 2014 cuando la Corte Constitucional ordenó la reanudación de las corridas en Bogotá, considerándolas una expresión artística válida en municipios con una tradición taurina regular.
Anteriormente, en 2010, el mismo tribunal había rechazado una demanda para prohibir las corridas de toros y las peleas de gallos, argumentando que eran expresiones culturales que debían preservarse, lo que provocó críticas de grupos defensores de animales.
El tribunal había instado repetidamente al Congreso a tomar una posición definitiva sobre el tema debido a la falta de una norma legal que prohibiera los espectáculos taurinos.
“Estamos cumpliendo con el llamado que la Corte Constitucional le ha hecho al Congreso en varias sentencias a que tome una decisión sobre esta materia”, dijo Juan Carlos Losada, representante a la cámara del Partido Liberal. “Nosotros no creemos que una expresión de tortura y barbarie pueda ser considerada cultural”.
La aprobación de la ley fue celebrada por ecologistas y defensores de animales, quienes han argumentado que las corridas de toros implican un maltrato cruel hacia los animales.
En Colombia, al igual que en otros países de América Latina, las corridas de toros, el coleo, el rejoneo y las peleas de gallos eran habituales.
Con esta nueva legislación, Colombia se une a países como Argentina, Canadá, Cuba, Dinamarca, Italia y Reino Unido, donde las corridas de toros están prohibidas.
En contraste, en países como España, Ecuador, Francia, Portugal, Perú y la mayor parte de México, estos eventos taurinos siguen siendo legales.