Cómo evitar el desgaste de la cadena de la bicicleta

Redacción 

La cadena de una bicicleta es un componente esencial que, a pesar de su simplicidad, juega un papel crucial en la transmisión de la fuerza del ciclista a las ruedas. 

Sin un adecuado mantenimiento, el desgaste de la cadena puede provocar problemas graves en el funcionamiento del sistema de transmisión. Aquí, exploramos cómo prevenir este desgaste y alargar la vida útil de la cadena.

El proceso es sencillo: el cerebro envía una señal a la musculatura de la pierna para que empuje. Los músculos se tensan, se contraen y aplican una fuerza al pedal. 

Esta fuerza hace girar el plato, que mueve la cadena, la cual está sujeta en la parte trasera por los piñones. Estos, a su vez, hacen girar la rueda para avanzar. Este ciclo se repite miles de veces a lo largo de kilómetros recorridos, haciendo que la cadena soporte una tensión continua y, eventualmente, se desgaste.

La cantidad de kilómetros recorridos es un indicador del desgaste de la cadena, aunque no existe una regla general precisa. En general, las cadenas suelen durar entre 3,000 y 8,000 kilómetros, dependiendo de varios factores:

– Tipo de Bicicleta: Las cadenas de bicicletas de montaña sufren más desgaste debido a las condiciones difíciles del terreno, a diferencia de las de carretera.

– Lubricación: Una correcta lubricación es clave para alargar la vida útil de la cadena. Debe realizarse regularmente para evitar la fricción excesiva.

– Suciedad: Mantener la cadena limpia de barro y suciedad es crucial, ya que estos elementos pueden acelerar el desgaste.

– Ajuste del Cambio: Un ajuste incorrecto del cambio puede generar cruces innecesarios en la cadena, aumentando la tensión y reduciendo su vida útil.

Para prevenir el desgaste excesivo, es recomendable revisar la cadena cada 1,000-1,500 kilómetros. No hacerlo puede resultar en daños a otros componentes de la transmisión, como el plato o los piñones, que son considerablemente más costosos que la cadena.

Consejos para prolongar la vida útil de la cadena

1. Lubricar Regularmente: Aplicar lubricante específico para cadenas de bicicleta después de limpiar la cadena.

2. Mantener la Cadena Limpia: Evitar la acumulación de suciedad limpiando la cadena después de cada salida, especialmente en condiciones de barro.

3. Ajuste Correcto del Cambio: Asegurarse de que el sistema de cambio esté bien ajustado para evitar tensiones innecesarias en la cadena.

4. Revisar Periodicamente: Medir el alargamiento de la cadena con herramientas específicas y reemplazarla si es necesario.

Con información de: Bicio