Redacción
Con 19 votos a favor, 9 en contra y 8 abstenciones, el Congreso de Michoacán aprobó la prohibición de las corridas de toros y cualquier espectáculo donde se maltrate a los animales o se les haga pelear entre sí. La iniciativa impulsada por las bancadas de Morena y el Partido Verde generó polémica, pues legisladores opositores advirtieron que el dictamen es “incongruente” y previeron una ola de litigios.
Diputados del Partido del Trabajo (PT), Baltazar Gaona y Hugo Rangel, señalaron que la redacción del dictamen es contradictoria, ya que prohíbe el derramamiento de sangre en espectáculos, pero deja a salvo las peleas de gallos, la charrería y los jaripeos.
“Es un dictamen hecho con las patas”, criticó Gaona, quien consideró que su aprobación abrirá la puerta a impugnaciones. Su compañero de bancada, Hugo Rangel, coincidió en que la medida llevará a litigios. “En los bufetes jurídicos ya se están frotando las manos porque seguramente se llevarán mucho dinero a sus bolsillos debido a la lluvia de amparos que promoverán muchas personas”, comentó.
Diputados del PAN, PRI y PT intentaron posponer la discusión, pero la mayoría de Morena y el PVEM logró la aprobación del dictamen en sesión ordinaria este martes.
El documento establece que queda estrictamente prohibida la “realización, promoción, organización o participación en espectáculos públicos o privados en los que se cause derramamiento de sangre, sufrimiento físico o muerte de animales como parte del entretenimiento o atracción principal”.
Sin embargo, se exceptúan las peleas de gallos, la charrería y los jaripeos, los cuales deberán regirse por reglamentos y disposiciones vigentes.