Redacción
El gobierno surcoreano ha ordenado una inspección exhaustiva de todos los aviones Boeing 737-800 operados por aerolíneas locales tras el trágico accidente de un avión de Jeju Air en el Aeropuerto Internacional de Muan el pasado 30 de diciembre.
La medida fue anunciada por la agencia Yonhap mientras las autoridades continúan investigando las causas del desastre que dejó 179 víctimas, de las cuales 141 han sido identificadas provisionalmente.
Durante una reunión informativa, las autoridades confirmaron que todos los cuerpos han sido trasladados a una morgue temporal. En tanto, funcionarios del Ministerio de Territorio, Infraestructuras y Transporte señalaron que el accidente pudo haber sido provocado por el impacto de un ave.
El piloto del vuelo 7C 2216 informó al control de tráfico aéreo sobre la colisión y declaró una emergencia antes del siniestro, según Kang Jung-hyun, representante del Ministerio. “La torre de control ya había advertido al avión sobre actividad de aves en la zona. Si hubiera habido más tiempo, podrían haberse tomado medidas preventivas, como desplegar camiones de bomberos para un aterrizaje de emergencia”, explicó Kang.
Las impactantes imágenes difundidas por los medios locales mostraron al avión derrapando a gran velocidad con el tren de aterrizaje levantado, superando la pista y chocando contra un muro de hormigón, lo que desató una explosión. La aeronave quedó envuelta en llamas, y solo la cola pudo ser reconocida entre los restos, según Lee Jeong-hyeon, jefe del parque de bomberos de Muan.