¿Cuáles serán las próximas tecnologías utilizadas en el fútbol?

El Mundial 2022 o la Eurocopa 2024 serán recordados por algo más que una edición de un torneo de fútbol, pues en ellas se aplicaron distintos avances tecnológicos que firman un antes y un después en esta disciplina seguida por más de 3.000 millones de personas.

Y es que la tradición no está reñida con la evolución y cada temporada se van introduciendo novedades con el objetivo de mejorar el espectáculo del balón y facilitar la tarea de profesionales como los del estamento arbitral o el cuerpo técnico.

En este artículo, repasaremos aquellos cambios que se están adaptando y lo que nos deparará el futuro.


El peso de la tecnología en el fútbol

Es innegable que la tecnología ha influido en los resultados de los partidos de fútbol, ya que permite ver acciones que tal vez el árbitro no habría podido ver en su momento.

Acontecimientos como el gol/no gol, un penal o una tarjeta adicional pueden influir en el resultado final de un encuentro, de toda una liga o en la fluctuación de las cuotas en directo y no en directo de los sitios de apuestas deportivas más fiables, que han desarrollado nuevos tipos de apuestas basadas precisamente en el uso de los avances en el terreno de juego. Pero ¿cuáles son las tecnologías adoptadas hasta ahora?

Una de las más evidentes es el VAR o video arbitraje, cuya principal finalidad es impartir
justicia y facilitar la tarea de los equipos arbitrales.

Para ello, durante el desarrollo del encuentro, hay profesionales que están siguiendo en directo lo que sucede en el terreno de juego ubicados en una sala con muchos monitores y a través de un sistema de cámaras que
captan imágenes desde diferentes ángulos y planos.

En el caso de producirse una acción polémica, se contacta de forma inmediata con el árbitro principal de campo a través de un auricular para que vaya a deliberar con la ayuda de repeticiones de la jugada.


Las mejores tecnologías ya aplicadas al fútbol

Complementario a esta ayuda tecnológica al arbitraje, encontramos otros avances ya habituales en muchas competencias.

Uno de ellos es el balón inteligente, lleno de sensores en su interior y que permite determinar si alguien ha tocado o no el esférico con la mano.

También está la tecnología semi automatizada para la detección de los fueras de juego, que actúan de manera precisa y mostrando una imagen en 3D de la situación del atacante y defensor.

O el ojo de halcón, muy habitual en el tenis, que determina en milésimas de segundo si la pelota ha cruzado entera la línea de gol y el tanto debe subir al marcador.

Poniendo el foco en el rendimiento de los jugadores, en la actualidad, hay un sinfín de herramientas de análisis que proporcionan datos interesantes.

Por ejemplo, existen chalecos que se encargan de monitorizar la actividad física y son muy útiles para conocer el estado físico y de fatiga de los futbolistas y prevenir posibles futuras lesiones.

Al mismo tiempo, existen otras aplicaciones que van más al detalle sobre las aportaciones de los futbolistas sobre el césped, como la zona de influencia durante el tiempo de juego o qué combinaciones son las más habituales.


Un futuro prometedor


En los próximos años, aparte de esperar que las tecnologías ya existentes mejoren sus prestaciones, también hay otros aspectos que generan interés. Uno de ellos es la inteligencia artificial, ahora muy presente en estadísticas como los goles esperados y previsiones de resultados, pero que se prevé que pueda tener una gran incidencia en la toma de decisiones de los entrenadores o reducir los tiempos de espera del VAR.

Poco a poco, ya van apareciendo algunos clubes que reconocen tener departamentos especializados en la IA como Club América, Tigres UANL o Deportivo Toluca.


Por otro lado, a nivel de espectadores, la experiencia puede ser modificada de varias maneras distintas. Una de ellas es la esperada introducción de la realidad virtual que traslade al aficionado al estadio de fútbol sin que tenga que desplazarse del hogar.

De un modo distinto, ya se están testando sistemas de realidad aumentada que identifiquen y ofrezcan estadísticas
de un jugador en concreto que se enfoca con el celular desde la grada; o transmisiones deportivas personalizadas en las que se pueda elegir la cámara o qué informaciones sobre impresas aparecen.