Para algunos, tomar agua constante y no perder ese hábito puede ser un problema. A otros no les gusta el sabor del agua corriente y prefieren beber refrescos o café. Independientemente del motivo, elegir beber más agua ofrece varios beneficios para la salud y el bienestar. Pero ¿en qué radica la importancia del agua? ¿Cuánta agua se debe beber al día? A continuación lo descubrirás.
¿Cuánta agua debo beber?
Antes de entrar a las razones para beber más agua, veamos cuánta agua se debe consumir.
Según las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos, los hombres deben beber alrededor de 15,5 vasos de líquido al día y las mujeres aproximadamente 11,5.
La misma institución dice que la mayoría de sus fluidos deben provenir del agua. Sin embargo, sus recomendaciones también incluyen líquidos de alimentos y otras bebidas.
Pero ¿cómo lograr ese hábito tan saludable? Un gran consejo es instalar en casa un filtro de agua, así no tienes excusa y puedes obtener agua limpia y segura las 24 horas del día. Existen varias opciones que brindan incluso agua alcalina.
Beneficios de beber suficiente agua
¿Qué sucede cuando comienzas a beber suficiente agua todos los días? Un montón de cosas geniales. Estos son algunos de los beneficios más destacados de una hidratación adecuada:
Mejora el rendimiento del ejercicio. Ya sea que andes en bicicleta o te guste una buena clase de pilates, beber más agua puede mejorar tu rendimiento y ayudarte a aprovechar al máximo tu rutina de ejercicios favorita.
Perder sólo el dos por ciento del contenido de agua de tu cuerpo puede afectar el control de la temperatura, aumentar la fatiga y hacer que los entrenamientos se sientan más difíciles física y mentalmente.
Beber suficiente agua hace que sea más fácil esforzarse y rendir mejor durante los entrenamientos. Ayuda a controlar los antojos y apoya los objetivos de pérdida de peso.
Impulsa la energía y la función cerebral. La próxima vez que llegue la fatiga de la tarde, no busques una taza de café o una golosina azucarada. Toma tu vaso de agua y bebe, en su lugar, un trago.
La deshidratación afecta el estado de ánimo, la concentración y la memoria de trabajo. También puede hacer que te sientas ansioso o fatigado.
Reduce y previene dolores de cabeza. Es tan frustrante cuando tienes un dolor de cabeza palpitante en medio de la jornada laboral (o, peor aún, al principio). Bebe agua de forma regular así podrás prevenirlos.
Mejora la digestión ¿Luchas con problemas digestivos frecuentes como hinchazón o estreñimiento? El culpable podría ser la falta de agua. Una hidratación adecuada ayuda a tu cuerpo a descomponer los alimentos y absorber los nutrientes.
Reduce el dolor en las articulaciones. Si tienes problemas con las articulaciones rígidas y doloridas, la deshidratación podría empeorar el problema. Sin embargo, si bebes más agua podrás evitar ese tipo de problemas.
No lo olvides:
Cuanto más específico seas, más fácil será cumplir y lograr tu objetivo. Es fácil empezar el día con la intención de beber cierta cantidad de agua. Sin embargo, cuando el día se vuelve más ocupado, también es fácil que esa meta se quede en el camino.
Para evitar este problema, intenta establecer recordatorios a lo largo del día. Los recordatorios regulares te ayudarán a mantenerte encaminado y garantizarán que no llegues a las 5 p. m. y te des cuenta de que no has tomado ni un solo trago.