Debe nombrarse adecuadamente lo que pasó en Teuchitlán

Raúl Muñoz

Aguascalientes, Ags.- Por terrible que pueda resultar, lo que ocurrió en el rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, debe nombrarse adecuadamente, para de ahí entender qué fue lo que pasó, señaló Edgar Guerra, especialista en temas de seguridad.

“Se ha hablado en distintos momentos de si se trata de campos de exterminio, si se trata de campos de reclutamiento, en fin, creo que una investigación jurídica impecable nos puede decir exactamente qué es lo que ocurrió en Teuchitlán y, a partir de ahí, utilizar los términos correctos para nombrar lo que ahí, aunque sea innombrable hasta el momento, lo que ahí ocurrió”, sostuvo Guerra.

El académico destacó que el uso preciso del lenguaje no solo es una cuestión de rigor, sino que impacta en la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias.

“Eso me parece que es fundamental, no solamente en términos de que, en la medida en que conozcamos con fidelidad lo que ocurrió, podemos saber también de qué manera podemos evitar este tipo de atrocidades, sino que también, al momento en que nosotros nombramos las cosas como son, al mismo tiempo también estamos, digamos, resarciendo un poco el derecho a la verdad que tienen los familiares de las víctimas que están desaparecidas y también estamos haciendo justicia a las personas que han desaparecido”. 

“Entonces, mientras no tengamos las investigaciones concluidas y no sepamos exactamente el número de personas, de qué manera ocurrió, si es que ocurrieron estas ejecuciones y después esta eliminación de cuerpos, en esa medida todavía no podemos decir si se trata de un campo de exterminio o no. Sin embargo, dado el avance de las investigaciones, evidentemente ahí ocurría desaparición de personas, ahí ocurría eliminación de cuerpos”, expuso el también profesor de Sociología de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. 

Guerra también advirtió sobre la importancia de distinguir estos hechos de otros contextos, como el terrorismo, para evitar narrativas que puedan ser utilizadas con fines políticos.

“Es muy diferente la eliminación de cuerpos y de personas en un contexto de organizaciones criminales a lo que ocurre en contextos de organizaciones terroristas, por ejemplo, o de organizaciones que tienen como fin eliminar sistemáticamente poblaciones en razón de grupo, pertenencia étnica, religión, etcétera”. 

El académico subrayó que equiparar estos crímenes con actos de terrorismo podría justificar una mayor injerencia extranjera en asuntos de seguridad en México.