Sin Embargo
Ciudad de México.– En febrero del año pasado Enrique Peña Nieto lucía en todo su esplendor en la portada principal de la prestigiada revista Time. La publicación ofrecía a sus lectores un reportaje sobre el mandatario titulado: “Saving Mexico” (Salvando a México), en el cual planteaba cómo las reformas estructurales del mandatario han cambiado la narrativa en una Nación manchada por el narco, hoy, a mitad de su sexenio, la imagen del Presidente parece haber dado un giro de 180 grados en la prensa internacional.
En una edición especial, la revista Newsweek en español le dedica su portada al Ejecutivo federal con un artículo titulado: “El Salvador que no lo fue”, una franca alusión al amplio artículo que en febrero de 2014 la revista Time dedicó a Peña Nieto por su espíritu reformista.
“A mitad del sexenio, el gobierno de Enrique Peña Nieto fracasa en su propósito de abatir los índices de pobreza. Por cada año de gestión, un millón de mexicanos ha engrosado la estadística de sobrevivientes, que hoy alcanza al 46.2 por ciento de la población. Su gabinete se ha visto inmerso en escándalos de corrupción e impunidad, que comienzan con la propia figura del Presidente. Tres años bastaron para destrozar la esperanza que muchos depositaron en el retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”, dice el texto escrito por el periodista Albison Linares.
Newsweek recuerda el informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que presentó en julio pasado, donde reveló un incremento de dos millones de personas en los índices de pobreza desde 2012 a 2014.
“Es decir, durante el mandato de Enrique Peña Nieto, un millón de mexicanos ha ingresado anualmente en las mediciones de pobreza, lo que ubica la cifra de población vulnerable en 55.3 millones de ciudadanos, un 46.2 por ciento del total nacional”, señala la publicación.
También menciona los índices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde México aparece junto a Brasil y Turquía con los mayores porcentajes de pobreza.
En 2014, refiere la revista, los estudios de este organismo revelaron que es el segundo país con menor ingreso per cápita de los hogares, registrando 10 mil 216 dólares anuales, lo que equivale a menos de la mitad de los 20 mil 882 dólares del promedio de la organización.
“Además [México] es la segunda nación con mayor desigualdad económica según el índice de Gini con 0.47 puntos, sólo superada por Chile con 0.50. El promedio de la OCDE es de 0.31 puntos”, indica el medio.
Newsweek destaca la existencia de varios países en el mismo territorio mexicano, donde cuatro hombres acaparan la riqueza: Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Bailleres y Ricardo Salinas Pliego, y que a la vez, en la misma nación convivan más de medio centenar de millones de pobres.
El artículo reseña la historia de la gestión de los presidentes priistas mexicanos y sostiene que han llevado al país “ la ilusión al desastre marcado por la corrupción y malos manejos burocráticos”.
El periodista Albinson Linares retoma datos de organizaciones como Acción Ciudadana frente a la Pobreza, la cual estima que hay 63.8 millones de personas con un ingreso insuficiente para cubrir sus necesidades básicas, además resalta el hecho de que México no tiene una política social integrada.
“Según Transparencia Internacional, México es el país con la mayor percepción de corrupción en la OCDE y ocupa el puesto 103 (de 174) del ranking global, detrás de países como China, India y Egipto. Esto emerge como uno de los principales frenos al crecimiento del país, puesto que organismos internacionales como el World Economic Forum (WEF) consideran que le cuesta entre 2 y 10 por ciento del PIB anual”, abunda el texto de Newsweek.
El medio recuerda que la impunidad está arraigada en el país. “Entre 1989 y 2012 se presentaron 459 denuncias penales en la Auditoría Superior de la Federación, pero sólo siete fueron consignadas por la Procuraduría General de la República”.
De acuerdo con el Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 80 por ciento de la población nacional considera que sus gobernantes son corruptos, un porcentaje similar no cree que los partidos políticos los representen, ni piensan que los diputados y senadores luchan por sus necesidades, sino que actúan en favor de sus intereses propios.
“Tantos elementos adversos configuran el escenario perfecto para la actual crisis política”, puntualiza Newsweek.
DEL “MEXICAN MOMENT” AL FRACASO
El 24 de febrero de 2014, el Presidente Enrique Peña Nieto aparecía en la portada principal de la prestigiada revista Time con un reportaje titulado: “Saving Mexico” (Salvando a México).
El reportaje escrito por el periodista Michael Crowley, proponía que las reformas estructurales conseguidas por Peña Nieto en su primer año de gobierno podrían dar un giro a la economía y también a la situación de violencia que vive el país.
Durante los primeros 21 meses de su administración, Peña Nieto se dedicó sólo a atender a medios extranjeros. “Por el momento, el Presidente de la República sólo atenderá a medios del extranjero y una vez concluido el periodo legislativo, elegirá a los periodistas nacionales para explicar los beneficios de las reformas”, dijo en muchas ocasiones un funcionario del área de Comunicación Social de Los Pinos a reporteros de medios nacionales que intentaron solicitar una entrevista con el mandatario.
Sin embargo, para el mes de mayo de 2014, los diarios se veían menos optimistas con los resultados. Algunos de ellos que habían respaldado el proyecto económico de Enrique Peña Nieto durante su primer año de mandato comenzaban a criticarlo.
Por ejemplo, el semanario inglés The Economist publicó a finales de mayo: “En lo que va del año, el gobierno de México se ha parecido a uno de los muchos devotos de San Judas, santo patrón de las causas perdidas del país. Se ha mantenido obstinadamente en un 3.9 por ciento como previsión de crecimiento para 2014, a pesar de que su principal mercado de exportación, los Estados Unidos, ha ido lento, y a los dos pilares de su economía –comprar y construir– les ha ido aún peor”.
La crítica del semanario surgía después de que a finales de ese mes, en una de las varias reducciones a la proyecciones de crecimiento económico que ha hecho durante este año, gobierno mexicano ajustó de 3.9 a 2.7 por ciento.
Por su parte, el también británico The Financial Times detalló que aún con el aumento de 46 por ciento en el gasto público, especialmente en infraestructura, no ha sido suficiente para cambiar el rumbo de la economía de México que cayó en picada abruptamente el año pasado, lo que llevó al país a su peor tasa de crecimiento anual.
Incluso el diario ibérico El País, se pronunció en ese sentido, y dijo que los “vaivenes” de la economía en México y los recortes en los estimados de crecimiento llevaron a los empresarios aztecas a multiplicar sus inversiones en España, principalmente en sectores como el financiero, industrial, de transportes y alimentos.
Los medios en el mundo daban cuenta de que en México, una de las reformas que más había presumido Peña Nieto, incluso desde su campaña, finalmente se había consolidado: la Energética.
Sin embargo, en el mes de septiembre del año pasado, la visión de México, el país de las reformas, del “Mexican Moment” (El Momento Mexicano), comenzó a cambiar en el extranjero. Casi tres meses después de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunciara que en un enfrentamiento había abatido a 22 presuntos delincuentes en la comunidad rural de San Pedro Limón, en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, nuevas evidencias provenientes de medios extranjeros revelaban que los militares dispararon a sangre fría contra los civiles, algunos incluso menores de edad.
El miércoles 17 de septiembre de 2014, la revista Esquire publicó la versión de una mujer testigo de la masacre. “Ellos (los soldados) decían que se rindieran y los muchachos decían que les perdonaran la vida. Entonces (los soldados) dijeron ‘¿no que muy machitos, hijos de su puta madre? ¿No que muy machitos?’. Así les decían los militares cuando ellos salieron (de la bodega). Todos salieron. Se rindieron, definitivamente se rindieron. (…) Entonces les preguntaban cómo se llamaban y los herían, no los mataban. Yo decía que no lo hicieran, que no lo hicieran, y ellos decían que ‘esos perros no merecen vivir’. (…) Luego los paraban así en hilera y los mataban. (…) Estaba un lamento muy grande en la bodega, se escuchaban los quejidos”, detalló la publicación en su edición de México.
Un día después, la agencia Associated Press (AP) informó de un nuevo testigo que involucraba a militares de un fusilamiento extralegal. De acuerdo con la agencia, una mujer relató que vio cuando los militares dispararon y asesinaron a su hija Érika Gómez González, de 15 años.
Cuando el caso Tlatlaya comenzaba a resonar en la prensa extranjera, se comenzaba a dar cuenta de otro acontecimiento en México: la muerte y desaparición de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Raúl Isidro Burgos, ocurrida en Iguala, Guerrero, a manos de elementos de la Policía Municipal, coludidos con miembros del crimen organizado.
La revista británica The Economist, el 9 de octubre del año pasado, daba cuenta en un artículo que la muerte y desaparición de estudiantes en Iguala y la ejecución de 22 civiles perpetrada por elementos del Ejército mexicano en Tlatlaya, Estado de México, habían puesto a prueba la credibilidad de la administración de Enrique Peña Nieto en la aplicación de los derechos humanos, la cual “hasta el momento, no ha tenido altas calificaciones”.
La desaparición de estudiantes en Iguala muestra que la crisis generada por el crimen organizado puede ser aún peor de lo que el gobierno mexicano ha reconocido, publicó el 18 de octubre de 2014 The New York Times.
La crítica de la prensa extranjera contra el Presidente mexicano iban en aumento, y no sólo eso se iban recrudeciendo. Los diarios y portales más importantes de América y Europa,The New York Times, The Washington Post, LA Times, The Guardian, The Wall Street Journal, The Financial Times, El País y El Mundo, entre otros, comenzaron a publicar artículos de opinión como crónicas y reportajes del día a día del caso Iguala.